La incertidumbre reina en los mercados internacionales ante la posible revocación de la política arancelaria impuesta por el gobierno estadounidense. Este escenario ha provocado una caída generalizada del dólar, que se depreció un 0.42% según el índice ponderado. La noticia ha resonado con especial fuerza en México, donde la moneda estadounidense cedió un 0.53% frente al peso, cerrando en 19.3116 unidades por dólar, tras fluctuar entre un máximo de 19.3650 y un mínimo de 19.2940.

El debilitamiento del dólar no se limita a México. Otras monedas, como el rublo ruso, la corona sueca, el rand sudafricano, el shekel israelí, la corona checa y el euro, también han experimentado apreciaciones significativas frente a la divisa estadounidense, con variaciones que van desde el 0.65% del euro hasta un sorprendente 3.45% del rublo. Este panorama sugiere una creciente desconfianza en la fortaleza del dólar y un posible cambio en las dinámicas del mercado global.

La revisión a la baja del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, que registró una contracción del 0.2% en el primer trimestre, ha añadido aún más presión a la moneda estadounidense. Este dato, sumado a la posible revocación de los aranceles, pinta un panorama complejo para la economía norteamericana y genera dudas sobre su futuro desempeño.

Expertos, como Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico Financiero de Grupo Financiero Base, analizan las posibles consecuencias de la eliminación de los aranceles impuestos bajo la ley International Emergency Economic Powers Act (IEEPA). Según Siller Pagaza, esta medida podría reducir el gravamen efectivo a las importaciones de Estados Unidos desde México de 13.67% a 6.73%, y para Canadá de 10.24% a 4.54%. Sin embargo, advierte que, a pesar de esta disminución, México podría perder competitividad frente a otros países que se beneficiarían de tarifas aún menores al bloquearse los aranceles recíprocos.

La situación es compleja y requiere un análisis profundo. Si bien la reducción de aranceles podría parecer beneficiosa a primera vista, es crucial considerar las implicaciones a largo plazo y el impacto en la competitividad de cada país. El arancel efectivo general a las importaciones de Estados Unidos bajaría de 14.60% a 7.01%, lo que representa un cambio significativo en el panorama comercial.

Desde el inicio de la presidencia de Donald Trump hasta el 27 de mayo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha recaudado 66 mil 366 millones de dólares por concepto de aranceles. De esta cifra, 29 mil 900 millones de dólares se atribuyen directamente a los aranceles implementados durante su mandato. Estos números reflejan la magnitud de la política arancelaria impuesta y la importancia de las decisiones que se tomen en el futuro. El mercado observa con atención, expectante ante los próximos movimientos y sus consecuencias en la economía global. La volatilidad del dólar y la incertidumbre en el comercio internacional marcan un momento crucial para la economía global.