La transparencia se erige como protagonista indiscutible en las próximas elecciones judiciales. El Consejero Uuc-Kib Espadas ha disipado cualquier atisbo de duda sobre la pulcritud del proceso, asegurando un escrutinio público en cada etapa. Desde la apertura de las urnas hasta el conteo final, la ciudadanía podrá ser testigo de la rigurosidad con la que el INE ha organizado estos comicios, equiparables en garantías y limpieza a cualquier otra elección.

Espadas ha enfatizado la importancia de la participación ciudadana, instando a la población a ejercer su derecho al voto con plena confianza. La transparencia, según sus palabras, se materializará el mismo domingo, cuando los ciudadanos comprueben de primera mano el desarrollo impecable de las elecciones. Este proceso, diseñado con los más altos estándares de integridad, busca disipar cualquier desconfianza y reafirmar la solidez de nuestro sistema electoral.

En cuanto a los resultados, se ha informado que se irán publicando progresivamente. Se espera que el lunes se tengan los primeros datos, comenzando con los resultados para la Corte. Este enfoque gradual permitirá un análisis más preciso y una comunicación transparente de los resultados a la ciudadanía.

Un punto crucial que Espadas ha aclarado es el manejo de las boletas. Las boletas sobrantes serán empaquetadas y selladas, garantizando así que nadie pueda hacer uso de ellas. Además, se llevará un registro minucioso de las boletas utilizadas en cada casilla. Este conteo, visible en las sábanas de cada casilla, se verificará posteriormente en los centros distritales. Cualquier discrepancia en las cifras será inmediatamente evidente, permitiendo la impugnación de las casillas afectadas. Este mecanismo de control añade una capa extra de seguridad y transparencia al proceso.

El llamado a la confianza por parte del INE es claro y contundente. Los votos se contarán, y se contarán bien. En un mundo donde la elección popular de jueces en todos los niveles es una rareza, México se destaca por su modelo legal y constitucional. La participación ciudadana es la piedra angular de este sistema, y el INE ha puesto todo su empeño en garantizar que cada voto cuente. Ahora, la responsabilidad recae en la ciudadanía: acudir a las urnas, marcar la boleta y depositarla, ejerciendo así un derecho fundamental en la construcción de nuestro sistema judicial.