En el marco de la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, Nadine Gasman, ha hecho un enérgico llamado a la reflexión sobre los devastadores efectos del tabaquismo, recordando la importancia de los espacios libres de humo como una estrategia clave para combatir esta adicción. "Fumar no le sirve a nadie", sentenció Gasman, "impacta negativamente tanto el presente como el futuro de quien lo consume". Sus palabras resonaron con fuerza, subrayando la urgencia de comprender la profunda conexión entre el tabaco y las principales causas de muerte.

La secretaria enfatizó que el tabaquismo recorta, en promedio, diez años de vida a quienes se someten a sus garras. Una década perdida, un futuro truncado por una adicción evitable. Esta cruda realidad, según Gasman, debe ser un motor para impulsar el cambio, para motivar a quienes aún fuman a abandonar este hábito nocivo y, sobre todo, para prevenir que las nuevas generaciones caigan en sus redes. Dejar de fumar, afirmó, es regalarse una década de vida, una oportunidad para disfrutar plenamente de la salud y el bienestar.

Gasman resaltó el compromiso de la alcaldesa Clara Brugada de transformar la Ciudad de México en un espacio que promueva la salud y la prevención de enfermedades. Este enfoque, según la secretaria, es fundamental para combatir el tabaquismo desde la raíz, creando un entorno donde la salud sea una prioridad y el tabaco una excepción. La creación de espacios libres de humo es una pieza clave de esta estrategia, no solo por su impacto directo en la salud pública, sino también por su valor simbólico: un recordatorio constante de la importancia de respirar aire limpio y libre de toxinas.

La funcionaria explicó que la iniciativa de espacios libres de humo no se limita a una simple restricción, sino que busca generar una profunda reflexión en la sociedad. Se trata de concientizar a la población sobre los riesgos del tabaquismo y, al mismo tiempo, de exigir el cumplimiento de la ley en centros comerciales, educativos y otros espacios públicos. La promoción activa de la importancia de no fumar es una responsabilidad compartida, un esfuerzo colectivo que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad.

Más allá de las cifras y las estadísticas, la lucha contra el tabaco es una lucha por la vida, por la salud y por el futuro. Es una batalla que se libra día a día, en cada espacio libre de humo, en cada conversación sobre los peligros del tabaquismo, en cada decisión de dejar de fumar. El Día Mundial Sin Tabaco es un recordatorio de la importancia de esta lucha y una oportunidad para renovar nuestro compromiso con un futuro libre de humo. La Ciudad de México, bajo el liderazgo de la alcaldesa Brugada y la Secretaría de Salud, se posiciona a la vanguardia de esta batalla, ofreciendo un ejemplo a seguir para otras ciudades y países en la construcción de un mundo más saludable.