
30 de mayo de 2025 a las 09:15
Crisis Política Inminente
La sombra de la crisis energética se extiende por el mundo como una mancha de aceite, alcanzando a continentes enteros y dejando una estela de incertidumbre y preocupación. Europa, aún recuperándose del golpe asestado por la guerra en Ucrania, mira con recelo la llegada de un invierno que se pronostica más crudo, amenazando con reavivar la vulnerabilidad energética que tanto costó controlar. La disminución de la dependencia del gas ruso se presenta como una victoria agridulce, un respiro temporal ante un futuro incierto.
Mientras tanto, al otro lado del globo, Irán, un gigante energético dormido sobre un mar de gas natural, se debate en una emergencia interna. La destrucción de gasoductos clave, en medio de tensiones geopolíticas con Israel, ha sumido al país en un caos energético, pintando un panorama desolador para su población.
Aquí, en América, el fantasma de la escasez también acecha. Colombia observa con preocupación la disminución de sus reservas de gas natural, mientras Ecuador se ve obligado a implementar apagones programados, un recordatorio constante de la fragilidad del sistema. La crisis en Cuba se agudiza, alcanzando niveles alarmantes, y Bolivia, otrora proveedor de gas para Argentina, cierra el grifo, dejando a su vecino en una situación precaria.
Pero en México, la crisis energética adopta un matiz distinto, un tinte político que complica aún más el panorama. La regulación del precio del gas LP, implementada desde agosto de 2021, ha asestado un duro golpe a los distribuidores, mermando sus ingresos hasta en un 50%. Pequeñas y medianas empresas, asfixiadas por la medida, luchan por cubrir sus gastos básicos de operación: gasolina, refacciones, seguros, e incluso los sueldos de sus repartidores, se convierten en un pesado lastre.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amex-Gas) alza la voz, denunciando el daño infligido a sus negocios. Un paro nacional se vislumbra en el horizonte, una medida desesperada ante la falta de respuesta por parte de las autoridades. La secretaria de Energía, Luz Elena González, ha escuchado sus reclamos, pero las soluciones se hacen esperar.
A la problemática del tope de precios, se suma la competencia impuesta por el gobierno con la creación de Gas del Bienestar. Si bien esta iniciativa no resuelve la crisis a nivel nacional, se convierte en un rival formidable para las empresas privadas, que arriesgan su capital en un mercado cada vez más hostil.
Imaginemos por un momento, estimados lectores, la magnitud del problema: el 76% de los hogares mexicanos dependen del gas para cocinar y calentar agua. La posibilidad de una escasez, derivada de un desacuerdo político, es un escenario que no podemos ignorar.
La ironía es palpable: los grandes distribuidores de gas se benefician de la regulación del precio, eliminando a la competencia de las PYMES. Los productores de tortilla, por su parte, engrosan sus ganancias al comprar gas a precios más bajos, mientras mantienen los precios de venta al público.
La Presidenta de la República se encuentra ante una encrucijada. Su intervención es crucial para evitar un incendio nacional. Un paro de los gaseros sería una explosión política de consecuencias devastadoras.
Y en medio de este panorama turbulento, una luz de esperanza brilla en el horizonte. Un joven mexicano de 21 años, originario de Ensenada, Baja California, está a punto de hacer historia. Isaac del Toro, vestido con la “maglia rosa”, lidera el Giro de Italia, llenando de orgullo a todo un país. El éxito en Champoluc, Sestrière y Roma lo espera. ¡Vamos, campeón!
Fuente: El Heraldo de México