La tensión se palpa en el aire de la colonia Morelos, en la alcaldía Cuauhtémoc, tras la noticia de la posible construcción de un albergue para migrantes en la antigua sede de la Escuela Libre de Homeopatía de México, ubicada en la calle Peralvillo. Decenas de vecinos salieron a las calles la tarde del jueves 29 de mayo para expresar su rechazo al proyecto, que según se ha informado, podría albergar a cerca de 2 mil personas. La manifestación, que tuvo lugar en la calle Peralvillo a la altura de Carbajal, provocó el cierre de la circulación, obligando a las autoridades a ofrecer vías alternativas como la Avenida Paseo de la Reforma y el Eje Central Lázaro Cárdenas. La imagen de la protesta, difundida a través de redes sociales a las 18:35 horas, muestra la magnitud del descontento vecinal.

Las preocupaciones de los residentes son diversas y complejas. Muchos expresan su temor ante la posible saturación de los servicios públicos, como el agua, la electricidad y el sistema de drenaje, en una colonia que ya de por sí enfrenta desafíos en materia de infraestructura. También se manifiestan inquietudes en cuanto a la seguridad, con algunos vecinos argumentando que un albergue de estas dimensiones podría generar un aumento en la delincuencia. Otro factor que alimenta la controversia es la falta de información clara y precisa por parte de las autoridades. Los residentes se quejan de no haber sido consultados previamente sobre el proyecto y exigen transparencia en el proceso de toma de decisiones.

La historia del edificio en cuestión añade otra capa de complejidad al asunto. La Escuela Libre de Homeopatía de México, una institución con una larga trayectoria en la comunidad, dejó un vacío tras su cierre. Para muchos vecinos, la posibilidad de convertir este espacio en un albergue para migrantes representa una pérdida para el patrimonio cultural y educativo de la colonia. Algunos incluso plantean la posibilidad de reutilizar el edificio para fines comunitarios, como un centro cultural o una biblioteca, argumentando que esto contribuiría al desarrollo y bienestar de la colonia.

La situación actual refleja la tensión entre la necesidad de brindar apoyo a las personas migrantes y las preocupaciones legítimas de los residentes. Encontrar un equilibrio entre la solidaridad y la atención a las necesidades locales es un desafío que requiere un diálogo abierto y constructivo entre las autoridades, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad. Es crucial que las autoridades implementen mecanismos de participación ciudadana que permitan a los vecinos expresar sus opiniones y ser parte del proceso de toma de decisiones. Asimismo, es fundamental garantizar que el proyecto, en caso de llevarse a cabo, cuente con los recursos y la planificación adecuada para mitigar cualquier impacto negativo en la colonia. La transparencia y la comunicación efectiva son claves para construir la confianza y generar soluciones que beneficien a todos los involucrados. El futuro del edificio en la calle Peralvillo y la convivencia entre migrantes y residentes dependen de la capacidad de las partes para encontrar un punto de encuentro y construir un futuro compartido.