
30 de mayo de 2025 a las 02:05
Última oferta a la CNTE: ¿Aceptarán?
La tensión entre el Gobierno Federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha llegado a un punto crítico. Tras una serie de negociaciones, el Secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, ha afirmado que la última propuesta del gobierno ya está sobre la mesa, dejando la responsabilidad de un acuerdo en manos del sindicato magisterial. El llamado al diálogo se entremezcla con la firmeza de una postura que parece inamovible: "No tenemos nada más en la mesa". Esta declaración, corta pero contundente, resume la complejidad de una situación que pone en juego el futuro de la educación en México.
La CNTE, conocida por su postura combativa y su capacidad de movilización, ha amenazado con boicotear las elecciones del 1 de junio. Delgado Carrillo ha calificado esta amenaza como un asunto político ajeno al tema magisterial, instando a los docentes a separar sus demandas laborales de los procesos democráticos del país. La sombra de la politización se cierne sobre el conflicto, añadiendo una capa adicional de complejidad a un escenario ya de por sí tenso. ¿Busca la CNTE realmente la mejora de las condiciones de los maestros o persigue otros objetivos? Esta es la pregunta que lanza el Secretario de Educación, sembrando la duda sobre las verdaderas intenciones del sindicato.
Uno de los puntos centrales de la discordia es la derogación de la Ley del ISSSTE, una demanda inamovible de la CNTE. Si bien el gobierno reconoce la importancia de una pensión digna para los maestros, argumenta que la derogación de la ley es inviable. Delgado Carrillo ha defendido la existencia de programas sociales, como el fondo de pensiones para el Bienestar, que a su juicio garantizan una pensión justa complementando los ahorros individuales de los docentes. Sin embargo, esta propuesta no satisface las exigencias de la CNTE, que insiste en un esquema solidario que el gobierno considera insostenible.
La propuesta de la CNTE implicaría, según el gobierno, reponer una cantidad equivalente a 20 puntos del PIB, una cifra astronómica que pondría en jaque las finanzas públicas. Delgado Carrillo ha sido tajante al respecto: "Ni en México ni en cualquier país del mundo se pueden sacar 20 puntos del PIB y reponerlos". Esta afirmación, respaldada con datos económicos, busca desmontar la viabilidad del esquema propuesto por la CNTE y reforzar la postura del gobierno. La discusión se centra entonces en la responsabilidad fiscal y la necesidad de proteger los recursos públicos destinados a los programas sociales.
En medio de este impasse, el gobierno ha llamado al diálogo escuela por escuela, buscando una estrategia conjunta que atienda las necesidades de los docentes sin comprometer la estabilidad financiera del país. Se trata de una apuesta por la negociación a nivel local, que busca desactivar la tensión y encontrar soluciones adaptadas a las realidades de cada centro educativo. El futuro de la educación en México pende de un hilo, y la capacidad de diálogo y negociación será clave para desbloquear la situación y alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes involucradas. El tiempo apremia, y la responsabilidad de encontrar una solución recae sobre todos los actores de este complejo escenario.
Fuente: El Heraldo de México