La tensión entre el gobierno federal y la CNTE en torno a las pensiones de los docentes continúa. Si bien el Secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, asegura que la demanda de una pensión digna está cubierta, la propuesta de la CNTE de eliminar las Afores y derogar la reforma de 2007 choca con la realidad financiera del país. El argumento central del gobierno se basa en la propiedad de los recursos: el dinero acumulado en las Afores pertenece a los trabajadores, no al Estado. Revertir este sistema implicaría una carga fiscal monumental, equivalente al 20% del PIB, una cifra que Delgado Carrillo considera insuficiente para garantizar pensiones dignas en el contexto actual.

La propuesta del Fondo de Pensiones para el Bienestar se presenta como una alternativa viable, complementando el sistema actual sin desmantelarlo. Este fondo busca aliviar la presión sobre las finanzas públicas y asegurar un ingreso digno a los jubilados. Delgado Carrillo insiste en la imposibilidad de eliminar las Afores por decreto, recordando que se trata de recursos privados. Además, destaca la complejidad de la situación, comparándola con la realidad de otros países, donde una medida similar sería igualmente inviable.

Un punto clave en la discusión es el artículo transitorio de la reforma de 2007, que permite a los docentes permanecer en un régimen solidario, pero con la condición de cumplir una edad mínima para la jubilación. Esta edad, que inicialmente se proyectaba en 60 años para 2028, ha sido objeto de una propuesta por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum. La propuesta busca congelar la edad mínima en 58 años para los hombres y reducirla gradualmente cada tres años hasta llegar a 55, con dos años menos para las mujeres. Esta medida busca conciliar la necesidad de un sistema sostenible con la demanda legítima de los docentes por una jubilación justa.

La opción de trasladar los ahorros a PensionISSSTE, una Afore pública, surge como una alternativa para aquellos docentes que desconfían de la administración de sus recursos por parte de instituciones bancarias. Esta posibilidad brinda una mayor flexibilidad y se presenta como una respuesta a las preocupaciones del sector magisterial. De esta manera, se busca un punto de encuentro entre las demandas de la CNTE y las posibilidades reales del gobierno, ofreciendo soluciones concretas en lugar de promesas imposibles de cumplir.

El debate en torno a las pensiones docentes es un tema complejo que requiere un análisis profundo y soluciones realistas. La búsqueda de un equilibrio entre la sostenibilidad del sistema y la justicia para los trabajadores de la educación es un desafío que exige diálogo y compromiso por parte de todos los involucrados. El futuro de las pensiones de los maestros depende de la capacidad de encontrar un camino que garantice la dignidad de los jubilados sin comprometer la estabilidad financiera del país. La propuesta del gobierno, combinando el Fondo de Pensiones para el Bienestar con la opción de PensionISSSTE, se presenta como un paso en esa dirección.