
29 de mayo de 2025 a las 22:55
Justicia para Loan: Inicia juicio contra 7
Un año. 365 días de angustia, incertidumbre y un vacío que se agranda con cada amanecer. Un año desde que la pequeña figura de Loan Danilo Peña se desvaneció en el aire, dejando tras de sí un torbellino de preguntas sin respuesta y un dolor que se aferra al alma de una comunidad entera. El paraje rural "El Algarrobal", antes un remanso de paz en la provincia de Corrientes, se convirtió en el escenario de una tragedia que ha conmocionado a toda Argentina. La imagen de Loan, con apenas 5 años, jugando despreocupadamente antes de desaparecer, se ha grabado en la memoria colectiva, un recordatorio constante de la fragilidad de la vida y la oscuridad que puede acechar incluso en los lugares más inesperados.
La noticia del cierre de la investigación y la elevación a juicio del expediente, si bien esperada, reabre las heridas y trae consigo una mezcla de esperanza y temor. Esperanza de que finalmente se haga justicia, de que la verdad salga a la luz y se conozca el destino del pequeño Loan. Temor a que las respuestas no lleguen, a que el misterio que envuelve su desaparición persista, atormentando a sus familiares y a una sociedad que clama por justicia.
Siete personas, entre familiares y funcionarios públicos, se sientan en el banquillo de los acusados, cada uno con un supuesto rol en esta trama macabra que ha desgarrado a una familia y ha puesto en evidencia las fallas de un sistema que debería proteger a los más vulnerables. Laudelina Peña y Bernardino Antonio Benítez, tía y tío político del niño, Mónica Millapi y Daniel Ramírez, María Victoria Caillava y Carlos Pérez, y el excomisario Walter Adrián Maciel, todos ellos enfrentan la justicia, con el peso de la acusación sobre sus hombros. La reconstrucción de los hechos, como piezas de un rompecabezas siniestro, dibuja un plan premeditado, un secuestro que, según las autoridades, no tenía como objetivo específico a Loan, sino que se aprovechó de su presencia casual en el almuerzo familiar.
La imagen de la familia reunida para celebrar a San Antonio, la alegría de los niños recolectando naranjas bajo el sol correntino, contrasta brutalmente con la oscuridad del presunto plan urdido por los acusados. La excusa del naranjal, la retirada estratégica de Laudelina Peña, la falsa alarma de la desaparición, cada detalle se presenta como una prueba más en la compleja trama de este caso que ha mantenido en vilo a todo un país.
La sombra de la trata de personas y el tráfico de órganos se cierne sobre el caso, alimentando las peores pesadillas y aumentando la angustia de quienes esperan el regreso de Loan. La mención de estas posibilidades, aunque no confirmadas, añade una capa de horror a la ya de por sí trágica historia.
Los seis días que tienen los defensores para presentar objeciones antes del juicio oral se sienten como una eternidad para la familia de Loan. Cada minuto que pasa es un recordatorio de la ausencia del pequeño, de la incertidumbre que los rodea y de la esperanza, cada vez más frágil, de volver a verlo. El Tribunal Oral Federal de Corrientes será el escenario donde se dirimirá el futuro de los acusados y donde, se espera, se arroje luz sobre el destino de Loan. Más allá del veredicto, la herida que ha dejado su desaparición permanecerá abierta, un recordatorio constante de la necesidad de proteger a nuestros niños y de luchar contra la oscuridad que amenaza con arrebatárnoslos. El caso de Loan no es solo la historia de un niño desaparecido, es un llamado a la conciencia, una exhortación a la justicia y un recordatorio de que la lucha por la verdad y la protección de los más vulnerables es una tarea de todos.
Fuente: El Heraldo de México