La tragedia ha enlutado a la próspera comunidad lechera de Aguascalientes. Tras seis largos meses de angustiosa espera, la búsqueda de Lorena Alba Chalita, de 27 años, ha llegado a un desgarrador final. El pasado viernes 23 de mayo, las autoridades confirmaron el hallazgo de su cuerpo en el municipio de Villanueva, sumiendo a su familia y amigos en un profundo dolor. La joven, hija de reconocidos empresarios del sector lácteo, desapareció en noviembre de 2024, dejando tras de sí un vacío imposible de llenar. Desde el primer momento, su familia activó la ficha de búsqueda, desplegando una intensa campaña para dar con su paradero. Carteles con su rostro y la promesa de una recompensa inundaron las calles, mientras las redes sociales se convertían en un clamor colectivo por su regreso.

El descubrimiento de los restos de Lorena no llegó solo. Junto a ella se encontraba otro cuerpo, que las autoridades presumen pertenece a Sergio Monroy, su pareja sentimental, quien también desapareció en noviembre del año pasado. Según la información recabada, la última vez que se les vio con vida fue durante un viaje al estado de Zacatecas para asistir a un funeral. A partir de ese momento, se desvanecieron sin dejar rastro, sumiendo a sus familias en una desesperante incertidumbre. La Fiscalía General de Aguascalientes ha confirmado que se están realizando pruebas forenses para confirmar la identidad del segundo cuerpo. Mientras tanto, se ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon la desaparición y posterior fallecimiento de Lorena y su pareja.

La noticia ha conmocionado a la sociedad hidrocálida, que se ha unido al dolor de la familia Chalita. Lorena, descrita por sus seres queridos como una joven radiante, llena de vida y con un corazón inmenso, deja un legado de amor y alegría en quienes tuvieron la fortuna de conocerla. "Su sonrisa iluminaba cada rincón", recuerdan con profunda tristeza. En redes sociales, se multiplican los mensajes de condolencias y apoyo a la familia, recordando a Lorena como una persona excepcional, cuya memoria permanecerá viva en sus corazones.

El velorio de Lorena, realizado el 22 de mayo, se convirtió en un emotivo homenaje a su vida. Amigos, familiares y miembros de la comunidad se congregaron para darle el último adiós, compartiendo anécdotas y recuerdos que pintan el retrato de una joven llena de luz. La ceremonia fue un testimonio del profundo impacto que Lorena tuvo en la vida de quienes la rodearon. Ahora, la comunidad espera que las investigaciones arrojen luz sobre este trágico suceso y que se haga justicia por la pérdida de Lorena y su pareja. La incertidumbre que rodea las circunstancias de su muerte solo añade más dolor a una tragedia que ha dejado una profunda herida en el corazón de Aguascalientes. La esperanza de encontrar respuestas y que los responsables sean llevados ante la justicia es lo único que queda en medio de la desolación. El recuerdo de Lorena, sin embargo, permanecerá vivo, como un faro de luz en la memoria de quienes la amaron.