
25 de abril de 2025 a las 09:20
Sinaloa: ¿Paraíso o infierno?
Sinaloa: ¿Tierra de capos o tierra de esperanza? La sombra del narcotráfico se cierne pesada sobre este estado, un lastre que arrastra desde hace décadas. La imagen que proyecta, lamentablemente, se reduce a menudo a la violencia, a los capos y a la producción de drogas. Mencionar su nombre evoca chistes incómodos, susurros y miradas de recelo. El Cártel de Sinaloa, antes Pacífico, una organización catalogada como terrorista por el gobierno estadounidense, ha marcado a fuego la historia de esta tierra. A pesar del encarcelamiento de figuras emblemáticas como "El Chapo" Guzmán y "El Mayo" Zambada, su influencia persiste, un tentáculo invisible que se extiende por todos los rincones.
¿Cómo es posible que, con sus líderes tras las rejas, este cártel siga operando con tanta impunidad? La respuesta, aunque dolorosa, es simple: la corrupción. No se trata solo de policías o jueces comprados, la red se extiende mucho más allá, alcanzando esferas de poder tanto nacionales como internacionales. Es ingenuo pensar que las toneladas de droga que llegan a Estados Unidos lo hacen por arte de magia. Existe una compleja maquinaria, lubricada por el dinero sucio, que permite el flujo constante de estupefacientes. Políticos, empresarios y autoridades, de ambos lados de la frontera, se benefician de este negocio ilícito. Las pistas clandestinas, los sobornos y el silencio cómplice son los engranajes de esta maquinaria infernal.
En Sinaloa, la política y el narcotráfico se entrelazan en una danza macabra. La gubernatura, un puesto codiciado, se convierte en un trofeo disputado no solo por partidos políticos, sino también por los capos de la droga. El asesinato de Héctor Melesio Cuén, abogado de "El Mayo" Zambada, y la enigmática salida de Rubén Rocha Moya en un avión privado durante el incidente, arrojan una sombra de sospecha sobre el actual gobernador. ¿Es posible que la política sinaloense esté contaminada por el narcotráfico? ¿Se necesita la bendición de los capos para alcanzar el poder?
El 2027 se presenta como un año crucial para Sinaloa. La elección del próximo gobernador será una prueba de fuego para Morena. Luisa María Alcalde, como líder del partido, tiene la responsabilidad de romper con el pasado, de elegir un candidato limpio, ajeno a las influencias del narco. ¿Será capaz de hacerlo? ¿O cederá a la presión y entregará la plaza al PRIAN, perpetuando el ciclo de corrupción?
Sinaloa, una tierra rica en cultura y belleza natural, se encuentra en una encrucijada. El futuro de este estado está en juego. ¿Seguirá siendo rehén del narcotráfico o podrá, finalmente, liberarse de sus garras y construir un futuro de paz y prosperidad? La decisión está en manos de sus ciudadanos y de sus líderes. Es hora de elegir entre la sombra del narco y la luz de la esperanza. El mundo observa.
Apunte final: La popularidad del expresidente Trump se desploma. Según el New York Times, su aprobación ha caído al 45% y se prevé que siga bajando. ¿Será este el principio del fin para el magnate neoyorquino?
Fuente: El Heraldo de México