
25 de abril de 2025 a las 05:10
Horror en Juárez: Abusos en guarderías
Una sombra de inquietud se cierne sobre Ciudad Juárez. La tranquilidad de las guarderías, espacios concebidos para el cuidado y desarrollo de los más pequeños, se ha visto fracturada por una serie de denuncias de abusos sexuales que han conmocionado a la comunidad. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, en una carrera contra el tiempo, ha desplegado una intensa investigación que ha resultado en la detención de al menos seis mujeres, señaladas como presuntas responsables de estos actos atroces.
La noticia, como un reguero de pólvora, ha corrido por la ciudad, dejando a su paso un rastro de incredulidad y dolor. Padres de familia, angustiados, se preguntan cómo es posible que la inocencia de sus hijos haya sido vulnerada en los lugares que consideraban seguros. La confianza, pilar fundamental en la relación entre padres e instituciones de cuidado infantil, se ha resquebrajado, dejando un profundo vacío de incertidumbre.
Las detenciones más recientes, ocurridas el pasado 21 de abril, apuntan a tres empleadas de la Guardería Loon: Graciela "N", Blanca Patricia "N" y Norma Laura "N". Sus nombres, ahora ligados a este escándalo, se suman a la lista de otras detenidas, como Lourdes "N", también de la Guardería Loon, Teresa Johana "N", de la guardería Mi pequeño tambor, y Rosa Iveth "N", de la Guardería Mi Mundo de Colores. La justicia, con paso firme, avanza en su labor, buscando esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante los tribunales. Sin embargo, la sombra de la impunidad aún acecha, con una orden de aprehensión pendiente debido a un amparo interpuesto.
La FGE, encabezada por el Fiscal General César Jáuregui Moreno y la Fiscal Wendy Chávez, no ha escatimado esfuerzos en esta investigación. Se han realizado cateos, revisiones médicas y psicológicas a decenas de niños, recabando pruebas que permitan construir un caso sólido contra las acusadas. La magnitud de la tragedia se refleja en las cifras: más de 15 carpetas de investigación abiertas solo en la Guardería Loon, y un número aún mayor en Mi Mundo de Colores. Cada número representa una historia de dolor, una infancia marcada por una experiencia traumática.
El modus operandi, según las investigaciones, es escalofriante. Tocamientos sexuales, acreditados médicamente como introducciones de dedos vía genital y anal, son las denuncias recurrentes. Los testimonios de los menores, fragmentados por el miedo y la confusión, apuntan a que las agresiones ocurrieron dentro de las mismas guarderías. Imaginar la vulnerabilidad de estos pequeños, entregados a la custodia de quienes debían protegerlos, genera una profunda indignación.
La situación ha provocado una ola de reacciones en la comunidad. Padres de familia exigen justicia y medidas que garanticen la seguridad de sus hijos en los centros de cuidado infantil. La confianza en el sistema se ha visto erosionada, y se clama por una mayor supervisión y control de estas instituciones. La sociedad entera se encuentra en estado de alerta, consciente de la gravedad de los hechos y la necesidad de proteger a los más vulnerables.
Mientras la investigación continúa, la incertidumbre persiste. ¿Cuántas víctimas más habrá? ¿Qué fallas en el sistema permitieron que estos abusos ocurrieran? Estas son algunas de las preguntas que resuenan en la mente de todos, esperando respuestas que traigan justicia y cierren las heridas de una comunidad conmocionada. El futuro de las guarderías en Ciudad Juárez depende de las acciones que se tomen ahora. Es imperativo reconstruir la confianza y garantizar que los niños puedan crecer en un ambiente seguro y protector.
Fuente: El Heraldo de México