
25 de abril de 2025 a las 03:30
Ajustes a reforma de telecomunicaciones en San Lázaro
La posible reforma a las telecomunicaciones, una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha generado un intenso debate en el ámbito político mexicano. Si bien el Senado, como Cámara de Origen, ha dado los primeros pasos para su aprobación, la Cámara de Diputados, bajo el liderazgo de Morena, mantiene una postura cautelosa y no descarta la posibilidad de introducir modificaciones al texto actual. Este escenario abre un abanico de interrogantes sobre el futuro de la legislación y su impacto en el panorama mediático del país.
La iniciativa, que plantea la revocación de concesiones a medios de comunicación que difundan propaganda extranjera considerada lesiva para la soberanía nacional y la seguridad, ha suscitado opiniones encontradas. Mientras algunos sectores aplauden la medida como una forma de proteger los intereses del país, otros expresan su preocupación por la posible afectación a la libertad de expresión y el pluralismo informativo.
El diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), ha manifestado su respeto al proceso legislativo en el Senado y ha optado por la prudencia, esperando a la conclusión del debate en la Cámara Alta antes de emitir una opinión definitiva. Sus palabras, “prefiero que concluyan la comisión dictaminadora y el pleno para que nosotros hagamos lo propio”, reflejan la importancia que se le otorga a un análisis exhaustivo de la propuesta antes de tomar decisiones. Este compás de espera, sin embargo, no ha acallado las voces que, desde distintos frentes, analizan las implicaciones de la reforma.
Monreal Ávila ha reconocido la existencia de "elementos valiosos" en el proyecto, al tiempo que ha señalado "aspectos que pueden mejorarse". Esta afirmación deja entrever la posibilidad de que la Cámara de Diputados introduzca enmiendas al texto aprobado por el Senado, lo que podría generar nuevas tensiones entre ambas cámaras. La expectativa se centra ahora en las modificaciones que podrían proponerse y en cómo estas serán recibidas por el Senado.
El plazo para la aprobación de la reforma se estrecha. Con el fin del periodo de sesiones a la vista, la presión aumenta para alcanzar un consenso. La declaración de Monreal Ávila sobre la intención de aprobar la iniciativa antes del miércoles, fecha límite del periodo, confirma la urgencia con la que se está trabajando en el tema. Sin embargo, la premura del tiempo no debe ser obstáculo para un debate profundo y responsable que garantice el equilibrio entre la protección de la soberanía nacional y el respeto a la libertad de expresión.
El debate apenas comienza y las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro de la reforma. La participación de expertos en telecomunicaciones, representantes de los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil será fundamental para enriquecer el diálogo y asegurar que la legislación resultante responda a las necesidades del país y a los principios democráticos. La incógnita persiste: ¿Logrará el Congreso alcanzar un consenso que satisfaga a todas las partes? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la discusión continúa y la atención del país se centra en el desenlace de este importante proceso legislativo.
Fuente: El Heraldo de México