24 de abril de 2025 a las 03:25
Violencia sacude Aldama, Chihuahua
La madrugada del 23 de abril quedará marcada en la memoria de los habitantes de Aldama, Chihuahua, como una noche teñida de violencia e incertidumbre. Una serie de eventos, aparentemente conectados, sembraron el terror en la comunidad, desde el hallazgo de un cuerpo sin vida hasta el asalto a un autobús y el descubrimiento de un arsenal perteneciente al crimen organizado. El silencio de la noche se vio interrumpido por el macabro descubrimiento de un hombre, brutalmente golpeado, abandonado cerca del corazón mismo de Aldama, junto a las letras que identifican a la localidad. La escena, registrada alrededor de las 2:00 am, pinta un cuadro desolador de la violencia que azota a la región. La víctima, un hombre de entre 35 y 40 años, permanece sin identificar, convirtiéndose en un rostro más de la tragedia que se vive a diario en el país. La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ya ha iniciado las investigaciones correspondientes, pero la incertidumbre y el temor se apoderan de la comunidad.
La violencia no se detuvo ahí. Horas más tarde, la tranquilidad de los viajeros de un autobús que transitaba por la carretera Aldama-Ojinaga se vio interrumpida por la irrupción de sujetos armados y encapuchados. El asalto, perpetrado con la brutalidad que caracteriza a estos actos, dejó a los pasajeros despojados de sus pertenencias, con el miedo grabado en sus rostros y la impotencia de ser víctimas de la inseguridad que impera en la zona.
Como si fuera una película de terror, la historia continuó con el hallazgo de varias unidades de carga pesada abandonadas en la misma carretera Aldama-Ojinaga. Todo indica que estos vehículos fueron secuestrados por miembros del crimen organizado, sumándose a la lista de delitos cometidos durante esta fatídica madrugada. Pero el hallazgo más impactante se produjo en el entronque conocido como "Chorreras". Allí, las autoridades descubrieron un vehículo de lujo, un Infiniti QX80 color negro, que ocultaba en su interior un verdadero arsenal de guerra: nueve armas largas, cargadores abastecidos, alrededor de 2000 cartuchos y, lo más preocupante, cuatro artefactos explosivos caseros. Además, se localizó una camioneta Chevrolet Silverado blindada, de color blanco, que presumiblemente formaba parte del convoy criminal.
Más adelante, la carretera ofrecía un panorama desolador: dos vehículos calcinados, testigos mudos de la violencia desatada. Y a la altura del kilómetro 76, una camioneta Ford FX4 negra, de cuatro puertas, yacía abandonada, añadiendo otro elemento al rompecabezas de esta noche de terror.
La sucesión de eventos violentos ha generado una profunda conmoción en Aldama. La comunidad se encuentra atemorizada, exigiendo respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades para frenar la ola de violencia que los azota. La madrugada del 23 de abril se convierte en un llamado urgente a la reflexión y a la acción para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos. ¿Hasta cuándo tendrán que vivir con miedo los habitantes de Aldama? ¿Qué medidas se tomarán para desmantelar las redes criminales que operan en la región? Estas son las preguntas que resuenan en la mente de todos, mientras la sombra de la violencia continúa acechando.
Fuente: El Heraldo de México