
24 de abril de 2025 a las 20:40
Maestro de Taekwondo Arrestado por Abuso
La sombra de la sospecha se cierne sobre el mundo de las artes marciales en Uruapan, Michoacán. Un hombre, hasta hace poco venerado como maestro de taekwondo, Ramsés “N”, se encuentra ahora tras las rejas, acusado de los aberrantes delitos de violación y abuso sexual contra una menor de 15 años, quien fuera su alumna. La noticia, que ha conmocionado a la comunidad, revela una historia de presunta traición y abuso que se extendió por meses, desde marzo hasta noviembre de 2024.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), en un comunicado que estremece por su crudeza, detalla cómo la joven víctima, tras meses de silencio, finalmente encontró la valentía para denunciar ante el Centro de Justicia Integral para las Mujeres (CJIM) región Uruapan, el horror que vivía. Imaginemos el coraje que requiere para una adolescente enfrentar a quien abusó de su confianza, a quien veía como una figura de autoridad, un mentor. La FGE, actuando con celeridad y comprometida con la protección de los menores, inició una exhaustiva investigación.
No se trató de una simple acusación. Los investigadores, con la minuciosidad que exige un caso de esta gravedad, recabaron pruebas, testimonios, cada pieza del rompecabezas que demostrara la veracidad de la denuncia. El resultado: una orden de aprehensión contra Ramsés “N”. Pero el presunto agresor no se encontraba en su domicilio. La búsqueda se intensificó, cada minuto contaba. Finalmente, tras un cateo autorizado judicialmente en un centro de rehabilitación en la colonia Valle Real, se dio con su paradero. Ramsés “N”, quien se encontraba internado en dicho centro, fue detenido. ¿Qué circunstancias lo llevaron a internarse allí? ¿Buscaba refugio, evadir la justicia, o acaso enfrentar sus propios demonios? Son preguntas que aún flotan en el aire, a la espera de respuestas.
Ahora, tras las rejas del Centro Penitenciario local, Ramsés “N” espera el juicio que determinará su situación legal. La justicia, con la venda en los ojos, sopesará las pruebas, escuchará los testimonios, y finalmente dictará sentencia. Mientras tanto, la comunidad de Uruapan, conmocionada por este caso, se aferra a la esperanza de que se haga justicia, de que la víctima reciba el apoyo y la protección que necesita para sanar las heridas, y de que este lamentable suceso sirva como un llamado a la vigilancia y a la prevención, para que ninguna otra menor tenga que sufrir un abuso similar. La FGE, por su parte, reitera su compromiso con la protección de la infancia y la adolescencia, enviando un mensaje claro: no habrá impunidad para quienes atenten contra la integridad de los más vulnerables. La lucha por la justicia apenas comienza.
Fuente: El Heraldo de México