Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud Mental

24 de abril de 2025 a las 09:30

Infancias Silenciadas

La sombra del silencio que durante tanto tiempo ha ocultado el tema del suicidio, especialmente en niños y adolescentes, debe romperse. Ya no podemos permitirnos el lujo de mirar hacia otro lado, de susurrar en voz baja sobre un problema que grita a través de las estadísticas, un problema que nos arrebata a nuestros jóvenes, nuestro futuro. 209 niños entre 10 y 14 años se quitaron la vida en México en 2023. Detrás de cada uno de estos números hay una historia, un drama familiar, un grito de auxilio silenciado. No son simples cifras, son vidas truncadas, sueños rotos, familias destrozadas.

Es imperativo dejar de considerar el suicidio como un tabú, una palabra prohibida. Hablar de ello no lo incita, al contrario, abre la puerta a la prevención, a la ayuda, a la esperanza. Es necesario desestigmatizar la salud mental, comprender que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía, de amor propio. Debemos crear una cultura donde expresar nuestros sentimientos, nuestros miedos, nuestras angustias, sea lo normal, lo esperado, lo alentado.

El Programa de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México es un ejemplo a seguir, una luz en el camino. Pero no basta con tener programas, debemos fortalecerlos, ampliar su alcance, asegurar que lleguen a cada rincón de nuestro país, a cada escuela, a cada niño y adolescente que lo necesite. Imaginen un México donde cada escuela cuente con profesionales capacitados para detectar las señales de alerta, donde los maestros estén preparados para brindar apoyo emocional, donde los padres tengan las herramientas para acompañar a sus hijos en momentos difíciles.

La escuela, ese espacio que debería ser un refugio, un lugar de aprendizaje y crecimiento, puede convertirse en un campo minado para algunos niños. El acoso escolar, la presión académica, la exclusión social, son factores de riesgo que no podemos ignorar. Necesitamos implementar programas de sensibilización y capacitación para toda la comunidad escolar, incluyendo a padres y madres de familia. Debemos enseñar a nuestros hijos la importancia de la empatía, del respeto, de la solidaridad. Debemos crear entornos escolares seguros, inclusivos, donde cada niño se sienta valorado y respetado.

Más allá de las aulas, la familia juega un papel fundamental. Un hogar lleno de amor, comprensión y apoyo puede ser la mejor barrera contra la desesperanza. Padres, madres, abuelas, abuelos, tíos, tías, todos tenemos la responsabilidad de crear redes de apoyo para nuestros niños y adolescentes. Escuchémoslos, observemos sus cambios de comportamiento, brindémosles un espacio seguro donde puedan expresar sus emociones sin miedo al juicio.

No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros jóvenes se desvanecen en la oscuridad. Es tiempo de actuar, de unir fuerzas, de construir un México donde la salud mental sea una prioridad, donde cada niño tenga la oportunidad de crecer, de soñar, de vivir una vida plena y feliz. El futuro de México está en juego, y no podemos permitirnos perderlo.

Fuente: El Heraldo de México