Guadalajara, una ciudad vibrante y llena de vida, se vio ensombrecida la noche del miércoles 23 de abril por la violencia que irrumpió en diferentes puntos de la metrópoli. Dos hombres resultaron heridos por arma de fuego en incidentes separados, desatando la alarma entre la ciudadanía y movilizando a la Fiscalía del Estado de Jalisco, que ya ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.

El primer acto de violencia se registró alrededor de las 20:00 horas en la colonia Lomas del Paraíso. El silencio de la noche fue roto por el estruendo de las detonaciones que resonaron en la esquina de Tomás Dosal y Jaime Carrillo. Una mujer de la tercera edad, con el corazón en un puño, salió de su casa tras escuchar los disparos. La escena que la recibió fue desgarradora: su nieto, un joven de aproximadamente 30 años, yacía herido sobre el asfalto. Con valentía y serenidad admirables, la abuela no se dejó vencer por el pánico. Utilizando almohadas y ropa, improvisó un torniquete para contener la hemorragia de su nieto, quien presentaba impactos de bala en una pierna, el brazo y la zona de las costillas. Sus esfuerzos fueron cruciales para mantenerlo con vida hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia, que lo trasladaron consciente a una clínica cercana. Los atacantes, dos sujetos a bordo de una motocicleta, se esfumaron en la oscuridad, dejando tras de sí una estela de dolor e incertidumbre. Las autoridades ya se encuentran analizando las cámaras de seguridad de la zona y entrevistando a posibles testigos para dar con su paradero.

Casi simultáneamente, al oriente de la ciudad, en la colonia Oblatos, la tranquilidad de la noche se vio interrumpida por un intento de robo domiciliario que culminó con otro hombre herido. En el cruce de las calles Obsidiana y San Eugenio, cuatro individuos intentaron forzar la entrada a una vivienda. Sin embargo, los habitantes de la casa, con la ayuda de familiares que viven en las proximidades, se resistieron al asalto. En el enfrentamiento que se desató, uno de los presuntos delincuentes recibió una golpiza. En medio del caos y la confusión, uno de los residentes de la casa recibió un disparo. La adrenalina y el miedo se apoderaron de la escena. Tres de los asaltantes lograron escapar a pie, aprovechando la oscuridad y el conocimiento de la zona. El cuarto integrante de la banda delictiva no corrió con la misma suerte. Fue retenido por los vecinos, quienes con valentía y hartazgo por la inseguridad, lo entregaron a la policía municipal que arribó al lugar.

En la escena del crimen, los peritos encontraron un arma de fuego y un automóvil sedán negro, presuntamente utilizado por los asaltantes. Estos elementos serán cruciales para la investigación que lleva a cabo la Fiscalía. Se espera que las autoridades puedan identificar y capturar a los responsables de estos actos violentos que han conmocionado a la ciudad. La ciudadanía exige justicia y un mayor refuerzo de la seguridad en las calles para poder vivir en paz y tranquilidad. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué medidas se tomarán para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de los habitantes de Guadalajara?