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24 de abril de 2025 a las 23:35

Descubre el jardín cervecero de una actriz famosa en Tepoztlán.

Imagina escapar del bullicio de la ciudad y encontrarte en un oasis de sabores artesanales, arte vibrante y naturaleza exuberante. Eso es precisamente lo que ofrece Punto Rojo, un jardín cervecero enclavado en el corazón de Tepoztlán, Morelos, un lugar donde la creatividad fermenta tanto como la cerveza. Mucho más que un simple bar, Punto Rojo es un proyecto que nace de la pasión de Irene Garibay, un nombre que resonará en la memoria de quienes crecieron viendo "El Diván de Valentina". Tras su paso por la televisión, Irene cambió los reflectores por los pinceles, estudiando Artes Plásticas en Florida. A su regreso a México, encontró en Tepoztlán la inspiración para dar vida a este colectivo familiar de artistas, un espacio que fusiona su amor por el arte, la naturaleza y, por supuesto, la cerveza artesanal.

Olvídate de las grandes fábricas y las marcas comerciales. Aquí, cerca de las antiguas vías del ferrocarril en San Juan Tlacotenco, se elaboran cervezas con carácter, con historias que contar en cada sorbo. Desde la entrada, construida con piedra rústica y madera reciclada, te sumerges en una atmósfera única. Muros vivos tapizados de enredaderas se entrelazan con obras de arte local, creando un escenario mágico donde las mesas de madera tallada y los acogedores cojines te invitan a relajarte y disfrutar del momento. A pesar de su cercanía al centro de Tepoztlán, Punto Rojo se siente como un refugio secreto, un remanso de paz custodiado por las imponentes montañas y la suave brisa que desciende del Tepozteco.

Y hablando de disfrutar, la experiencia no estaría completa sin una degustación de sus cervezas artesanales. ¿Te imaginas saborear una cerveza fresca mientras admiras el paisaje tepozteco? Punto Rojo ofrece una variedad de estilos para todos los gustos, desde las clásicas hasta las más audaces y experimentales. Y para acompañar estas delicias líquidas, el chef Emiliano Robles ha creado una carta concisa pero exquisita, utilizando ingredientes locales y orgánicos, muchos de ellos cosechados en su propio huerto. Los tacos de portobello ahumado con reducción de tamarindo son una verdadera joya culinaria, al igual que las pizzas de masa madre con toppings de temporada. Y no puedes dejar de probar los antojitos reinventados, como los esquites con mayonesa de cebolla morada y polvo de chapulín, una explosión de sabores que te sorprenderá.

Pero la magia de Punto Rojo no se limita a la cerveza y la comida. Este espacio se transforma constantemente en un dinámico centro cultural, donde cada fin de semana te espera una nueva sorpresa. Conciertos acústicos bajo las estrellas, proyecciones de cine al aire libre, talleres de encuadernación japonesa, catas sensoriales que despiertan tus sentidos, sesiones de yoga al amanecer para conectar con la naturaleza y lecturas de poesía que alimentan el alma. Siempre hay algo nuevo por descubrir, una experiencia que te invita a conectar con la comunidad y la creatividad que fluye en este rincón mágico de Tepoztlán.

Si estás planeando una visita, te recomendamos llegar en taxi o disfrutar de una caminata desde el centro de Tepoztlán, ya que el estacionamiento es limitado y la esencia del lugar invita a un ritmo más pausado. Punto Rojo abre sus puertas de jueves a domingo, de 14:00 a 22:00 horas. Y recuerda, para asegurar una experiencia íntima y personalizada, es importante hacer una reservación si vienes con un grupo grande. No esperes más para descubrir este tesoro escondido en las montañas de Morelos. ¡Te esperamos en Punto Rojo!

Fuente: El Heraldo de México