La angustia se palpa en el aire de Naucalpan. La desaparición de Tamara Romero Matehuala, una joven de apenas 16 años, ha conmocionado a la comunidad del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan y a toda la localidad. El martes pasado, Tamara asistió a clases como cualquier otro día, pero nunca regresó a casa. Su madre, Johana Matehuala, con la voz entrecortada por la desesperación, ha lanzado un llamado a la solidaridad a través de un video difundido en redes sociales. En él, muestra la ficha de búsqueda de su hija, con la esperanza de que alguien, en algún lugar, tenga información que pueda llevar a su paradero. "Lo único que pido es que me ayuden a compartir", suplica Johana, su rostro reflejando el inmenso dolor de una madre que busca a su hija.

La incertidumbre se cierne sobre la familia de Tamara. ¿Qué pudo haber ocurrido dentro de las instalaciones del CCH? ¿Salió del plantel y algo le sucedió en el camino? Las preguntas sin respuesta atormentan a Johana y a todos aquellos que conocen y aprecian a Tamara. "Tamiz te quiero mucho, estamos preocupados por ti, te estamos buscando, regresa a casa, te vamos a estar esperando con los brazos abiertos", son las palabras conmovedoras que Johana dirige a su hija a través del video, un mensaje cargado de amor y desesperanza.

La ficha de búsqueda describe a Tamara como una joven de 1.55 metros de estatura, complexión delgada, cara redonda y cabello castaño oscuro a los hombros. Dos señas particulares podrían ser clave para su identificación: una cicatriz en la frente y otra quirúrgica en la espalda baja. Cualquier detalle, por pequeño que parezca, puede ser crucial en estos momentos.

La movilización en redes sociales ha sido inmediata y masiva. La comunidad del CCH Naucalpan se ha volcado en la búsqueda de Tamara, compartiendo la ficha de búsqueda y organizando brigadas de rastreo en los alrededores del plantel y en la zona del Bosque de los Remedios, donde fue vista por última vez. La solidaridad se ha extendido más allá de los muros del colegio, llegando a vecinos, amigos y desconocidos que se han unido a la causa, con la esperanza de que Tamara regrese pronto a casa sana y salva.

Las autoridades también se han sumado a la búsqueda, implementando los protocolos correspondientes para la localización de personas desaparecidas. Se ha hecho un llamado a la ciudadanía a proporcionar cualquier información que pueda ser útil para dar con el paradero de Tamara. La colaboración de todos es fundamental en estos momentos de angustia e incertidumbre.

La desaparición de Tamara ha puesto en relieve la vulnerabilidad de los jóvenes y la importancia de la seguridad en los entornos escolares. Es necesario reforzar las medidas de seguridad dentro y fuera de los planteles educativos para prevenir situaciones similares en el futuro. Mientras tanto, la búsqueda continúa, impulsada por la esperanza y la solidaridad de una comunidad que se niega a rendirse hasta encontrar a Tamara. Cada minuto cuenta, y la difusión de la información es crucial para mantener viva la esperanza de encontrarla pronto.