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24 de abril de 2025 a las 03:25
Alimento y Esperanza en Miramar: 300 raciones diarias.
Zapopan da un paso firme contra la desigualdad alimentaria con la inauguración de un nuevo comedor comunitario. Ubicado en la colonia Miramar, este espacio se convierte en un faro de esperanza para cientos de zapopanos que enfrentan la incertidumbre de dónde provendrá su próxima comida. Con un horario de 13:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes, el comedor en la calle Puerto San Juan 292 tiene la capacidad de servir hasta 300 raciones diarias, cuidadosamente diseñadas para brindar una nutrición adecuada a quienes más lo necesitan. No se trata simplemente de un plato de comida, sino de un alivio, una certeza en medio de la precariedad.
La visión del alcalde Juan José Frangie va más allá de la simple asistencia. Durante la inauguración, Frangie no solo cortó la cinta de este nuevo espacio, sino que también delineó un ambicioso plan: expandir la red de comedores comunitarios en Zapopan hasta alcanzar la cifra de 20 antes de que finalice su mandato. Un compromiso que subraya la importancia que esta administración otorga a la seguridad alimentaria de sus ciudadanos.
El alcalde fue enfático al recalcar que estos comedores no representan una dádiva, sino una obligación del gobierno. Lejos de la caridad, se trata del cumplimiento de un derecho fundamental: el acceso a una alimentación digna, saludable y segura. Un derecho que, en palabras del propio Frangie, debe garantizarse especialmente a los más vulnerables: niños y adultos mayores, quienes con frecuencia se encuentran a merced de la inseguridad alimentaria. Su mensaje resonó con fuerza, destacando la responsabilidad social que implica asegurar el bienestar de todos los miembros de la comunidad.
¿Qué significa un comedor comunitario? Mucho más que un lugar donde se sirve comida. Es un espacio de encuentro, un punto de apoyo para personas y familias que enfrentan dificultades económicas. Es una red de contención tejida con la solidaridad de la comunidad y el compromiso de las autoridades. Es la diferencia entre la incertidumbre y la esperanza, entre el hambre y la nutrición.
Los comedores comunitarios no son un fenómeno nuevo. Su historia se remonta a mediados del siglo XX, surgiendo como una respuesta global a la pobreza extrema y la desnutrición. Desde sus inicios, han representado una herramienta vital en la lucha contra la desigualdad, evolucionando y adaptándose a las necesidades de cada contexto. En México, han echado raíces profundas en el tejido social, impulsados tanto por la labor incansable de organizaciones no gubernamentales como por políticas públicas enfocadas en el bienestar social.
Desde la década de los 70 y 80, los comedores comunitarios han cobrado mayor relevancia en el panorama nacional, convirtiéndose en una estrategia clave para combatir el hambre y la exclusión, especialmente en zonas rurales y marginadas. Hoy, estos espacios de solidaridad continúan operando gracias a la conjunción de esfuerzos gubernamentales y la participación activa de la sociedad civil, demostrando el poder de la colaboración en la construcción de un futuro más justo y equitativo. En Zapopan, la inauguración de este nuevo comedor no es solo un paso adelante en la lucha contra el hambre, sino un símbolo de la unidad y el compromiso de una comunidad que trabaja por el bienestar de todos sus miembros.
Fuente: El Heraldo de México