La persistencia de la contingencia ambiental fase 1 por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) nos obliga a reflexionar, una vez más, sobre la delicada situación que enfrenta nuestra ciudad. La tarde del 23 de abril de 2025 nos recibe con la noticia de que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) ha decidido mantener las medidas restrictivas, tras registrarse una concentración horaria máxima de ozono de 164 ppb en la estación UAM Xochimilco. Este dato, alarmante por sí solo, nos recuerda la importancia de tomar conciencia sobre el impacto de nuestras actividades en la calidad del aire que respiramos.

Las condiciones meteorológicas, desafortunadamente, no han sido nuestras aliadas. La falta de viento y la intensa radiación solar han dificultado la dispersión de los contaminantes, creando una atmósfera densa y perjudicial para la salud, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Es crucial que sigamos las recomendaciones de las autoridades, limitando nuestras actividades al aire libre y evitando la exposición prolongada a la contaminación.

El programa Hoy No Circula ampliado, que restringe la circulación de vehículos con holograma 1 y 2, se mantiene como una medida esencial para disminuir las emisiones contaminantes. Si bien estas restricciones pueden generar inconvenientes en nuestra rutina diaria, es fundamental comprender que se trata de una medida necesaria para proteger la salud pública. Recordemos que la movilidad sustentable es una alternativa que debemos explorar y fomentar: el uso de la bicicleta, el transporte público y, cuando sea posible, caminar, son opciones que contribuyen a la mejora de la calidad del aire.

Más allá de las medidas impuestas por las autoridades, es imperativo que asumamos nuestra responsabilidad individual en esta crisis ambiental. Pequeños cambios en nuestros hábitos pueden marcar una gran diferencia. Optar por productos con empaques biodegradables, reducir nuestro consumo de energía, revisar periódicamente el estado mecánico de nuestros vehículos y fomentar la cultura del reciclaje son acciones que, sumadas, contribuyen a la construcción de un futuro más sostenible.

La contingencia ambiental no es solo un problema de las autoridades, es un reto que nos compete a todos. Informarnos, participar activamente en la búsqueda de soluciones y adoptar un estilo de vida más responsable son acciones clave para proteger nuestra salud y la del medio ambiente. La ZMVM, una de las urbes más pobladas del mundo, merece un aire limpio y respirable. Trabajemos juntos para lograrlo. Manténgase informado a través de los canales oficiales de la CAMe y siga las recomendaciones emitidas para proteger su salud y la de su familia. El futuro de nuestro entorno depende de la acción conjunta y responsable de todos. No esperemos a que la situación se agrave para tomar medidas. El momento de actuar es ahora.