La tranquilidad de la Sierra Negra se vio abruptamente interrumpida este fin de semana. Lo que comenzó como una festividad religiosa, llena de color, música y tradición en la junta auxiliar de Pizcuautla, municipio de Ajalpan, se transformó en una emergencia sanitaria que ha afectado a cerca de 500 personas de al menos 25 comunidades aledañas. La alegría de la fiesta patronal de la Imagen de Jesús se tornó en preocupación e incertidumbre a medida que, horas después del convivio ofrecido por los Mayordomos, cientos de asistentes y catequistas comenzaron a experimentar síntomas alarmantes.

Los testimonios recogidos entre los vecinos pintan un cuadro preocupante. El domingo, tras participar en los actos religiosos, los habitantes de Pizcuautla y comunidades vecinas disfrutaron de las carnitas ofrecidas como gesto de agradecimiento por parte de los Mayordomos. Nadie podía imaginar que este gesto de generosidad se convertiría en la fuente de una intoxicación masiva. A medida que avanzaba la tarde, comenzaron a manifestarse los primeros síntomas: vómitos, náuseas, fiebre y diarrea. La situación se propagó como reguero de pólvora, afectando a familias enteras en localidades como La Escondida, Tepepa, Buena Vista, Rancho Nuevo, Xonacatepec, Duraznotla, La Ciénega y San José Los Pinos, entre otras. La preocupación crecía con cada nuevo caso, transformando el ambiente festivo en un clima de angustia e incertidumbre.

La noche del domingo y la madrugada del lunes fueron especialmente críticas. A través de cadenas de mensajes en WhatsApp, los habitantes de las comunidades afectadas solicitaban ayuda desesperadamente. La magnitud de la situación obligó a una movilización sin precedentes de los servicios médicos de la región. Ambulancias y personal sanitario se desplegaron por las diferentes localidades para atender a los cientos de intoxicados, entre los que se encuentran adultos mayores y niños, quienes son especialmente vulnerables en este tipo de situaciones.

El alcalde de Ajalpan, Faustino Soriano Centeno, ha confirmado la gravedad del incidente y ha asegurado que las autoridades municipales, estatales y federales están trabajando conjuntamente para brindar todo el apoyo necesario a los afectados. Se han habilitado espacios para la atención médica y se está proporcionando hidratación y medicamentos a quienes lo requieren. Más allá de la atención inmediata, se ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar el origen de la intoxicación. Se analizarán las muestras de las carnitas consumidas para identificar la causa exacta del problema y deslindar responsabilidades. Se buscará al proveedor de la carne y se revisarán los procesos de preparación y manipulación de los alimentos para determinar si se cumplieron las normas de higiene y seguridad alimentaria.

La comunidad de Ajalpan se mantiene en vilo, esperando los resultados de la investigación y la pronta recuperación de todos los afectados. Este incidente, que ha empañado la celebración de la fiesta patronal, sirve como un recordatorio de la importancia de extremar las precauciones en la preparación y consumo de alimentos, especialmente en eventos masivos. Asimismo, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la vigilancia sanitaria en la región para prevenir futuras tragedias de este tipo. La solidaridad de la comunidad se ha hecho patente en estos momentos difíciles, y la esperanza es que, con el apoyo de las autoridades y el trabajo conjunto de todos, Ajalpan pueda superar pronto esta crisis y retomar la tranquilidad que la caracteriza.