La comunidad amante del automovilismo en México está de luto. Fabbio, el entrañable French Poodle que conquistó corazones a bordo de su mini monoplaza de Fórmula 1, ha cruzado la meta final. Su dueño, Jorge Alvarado, confirmó la triste noticia a través de un emotivo mensaje en las redes sociales del canino, donde miles de seguidores han expresado su pesar.

"Hola amigos, ¿cómo están? Como saben, Fabbio se puso mal hace unos días y estuvo hospitalizado en la clínica San Patricio. Hace unos momentos nos acaba de dejar", compartió Jorge con voz entrecortada, agradeciendo el apoyo recibido durante los últimos días. "Quería pasarles este mensaje para agradecerles a todos su apoyo, y pues para avisarles, porque creo que se lo merecen, a todos los que quisieron a Fabbio. Fue alguien muy querido para muchas personas".

La historia de Fabbio, un fiel compañero y un aficionado incondicional de Checo Pérez, trascendió las calles de la Ciudad de México. Su peculiar forma de "pasear" en su réplica de Red Bull Racing, remolcado por la bicicleta de Jorge, se convirtió en una imagen icónica. Desde las convivencias de automovilismo hasta los eventos oficiales de la F1, Fabbio, con sus gafas de piloto, siempre robaba cámara y arrancaba sonrisas. Su imagen, inmortalizada en innumerables fotografías con sus admiradores, se convirtió en un símbolo de apoyo al piloto mexicano y en un personaje entrañable en la escena del deporte motor.

"Estábamos mi mamá y yo con su visita de la tarde, solo nos esperaba para despedirse", relató Jorge conmovido. "Estoy viendo ahorita para que lo entreguen y lo vamos a cremar. Quiero hacer algo especial para que se despida de quienes quieran estar con él". El dueño de Fabbio adelantó que está trabajando en un homenaje especial con un amigo del medio del automovilismo, buscando la manera de que todos los que amaron a este singular aficionado puedan darle el último adiós. "Fue alguien especial para mi familia, para mí, para mucha gente", reiteró.

La noticia del fallecimiento de Fabbio ha generado una ola de tristeza y condolencias en redes sociales. Su carisma y la pasión que compartía con su dueño por la Fórmula 1 lo convirtieron en una figura querida por muchos. Incluso el propio Checo Pérez tuvo la oportunidad de conocer a su pequeño pero fiel seguidor, demostrando su cariño por este singular fan.

Ahora, la afición espera con ansias los detalles del homenaje que Jorge está preparando para Fabbio. "Espero en estos días organizar esto y avisarles. Les diré cuándo tengan todo listo para quien quiera acompañarnos y pueda despedirse también de él. Muchísimas gracias, de verdad", concluyó Jorge, invitando a la comunidad a unirse en la despedida de este inolvidable perrito que, a bordo de su pequeño monoplaza, dejó una huella imborrable en el corazón de los amantes del automovilismo. La leyenda de Fabbio, el perrito fanático de la F1, seguirá viva en el recuerdo de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo, ya sea en persona o a través de las redes sociales. Su imagen, con sus gafas de piloto y su inconfundible monoplaza, se mantendrá como un símbolo de alegría, pasión y amor por el deporte.