
23 de abril de 2025 a las 12:10
PIB se contrae: ¿Recesión a la vista?
La sombra del proteccionismo se cierne sobre la economía global, y México se encuentra en el ojo del huracán. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su último informe, ha lanzado un dardo envenenado al corazón de las expectativas económicas, recortando drásticamente las proyecciones de crecimiento mundial y, de manera particularmente preocupante, pintando un panorama sombrío para México. La institución prevé una contracción del 0.3% para nuestra economía, un giro radical respecto al optimismo del 1.4% pronosticado en enero. El fantasma de las medidas proteccionistas implementadas por Estados Unidos se cierne como la principal amenaza, un factor que, según el FMI, tendrá un "importante impacto negativo" a nivel global, pero con especial virulencia en México y Canadá, dada la estrecha interdependencia comercial.
Este ajuste a la baja no se limita a nuestras fronteras. El crecimiento global también ha sufrido un recorte, pasando del 3.3% al 2.8%. Incluso la locomotora económica estadounidense ha perdido fuelle, con una proyección de crecimiento reducida al 1.8%, lastrada por una demanda interna debilitada, el endurecimiento de las condiciones financieras y la incertidumbre generada, precisamente, por las tensiones comerciales.
Ante este panorama desalentador, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha alzado la voz, manifestando su disconformidad con el análisis del FMI. No se trata de una simple discrepancia, sino de una divergencia fundamental en la visión del rol del Estado en la economía. Sheinbaum defiende la capacidad del gobierno para impulsar el crecimiento a través de políticas activas, encarnadas en el Plan México, una estrategia que contrasta con la visión, a su juicio, fatalista del FMI, que parece relegar al Estado a un papel pasivo ante las fuerzas del mercado. La pregunta clave es: ¿quién tiene razón? ¿Estamos condenados a la recesión por las presiones externas o podemos contrarrestarlas con políticas internas?
El impacto de las nuevas tarifas arancelarias en la inflación es otra incógnita que preocupa a los analistas. El FMI reconoce que la respuesta dependerá de factores como la duración de las medidas y la capacidad de las empresas para absorber los costos. Si bien se prevé una disminución de la inflación global en los próximos años, la incertidumbre persiste.
Ante este complejo escenario, el FMI insta a la cooperación internacional para promover un entorno comercial estable, facilitar la reestructuración de la deuda y abordar los desafíos globales de manera conjunta. Al mismo tiempo, señala la necesidad de afrontar los desequilibrios internos para lograr un equilibrio entre crecimiento e inflación. El mensaje es claro: la cooperación y la acción coordinada son cruciales para navegar en estas aguas turbulentas. ¿Estarán los gobiernos a la altura del desafío? El futuro de la economía global, y en particular de la mexicana, pende de un hilo.
Fuente: El Heraldo de México