
23 de abril de 2025 a las 20:20
Madre e hija agreden brutalmente a directora
La indignación recorre los pasillos del Instituto de Formación Docente Nº 12, en la ciudad de Neuquén, Argentina. Un acto de violencia inusitada ha conmocionado a la comunidad educativa, dejando a su paso una directora gravemente herida y un manto de incertidumbre sobre el futuro. Lo que comenzó como una queja por una supuesta reprimenda se transformó en una agresión brutal que ha puesto en el centro del debate la seguridad en las escuelas y la necesidad de protocolos más efectivos para la resolución de conflictos.
Según testimonios recogidos en el lugar, una alumna de 12 años, acompañada por su madre, ingresó a escondidas al Colegio San Martín, ubicado dentro del instituto, con la intención de confrontar a la maestra de sexto grado. La versión de la menor sobre la reprimenda fue el detonante de una situación que escaló rápidamente hacia la violencia. Madre e hija eludieron la vigilancia del personal, utilizando una entrada alternativa, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de seguridad del plantel. Alrededor de las 13:40 horas, el encuentro con la directora y dos administrativos desencadenó una escena de brutalidad.
La secretaria de nivel medio de la Asociación Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), Sandra Sepúlveda, presenció el ataque y relató con horror la ferocidad con la que la madre de la niña agredió a la directora, golpeando su cabeza contra la pared repetidamente. "Fue de una manera salvaje", declaró Sepúlveda, "le arrojaron la cabeza contra la pared, ocasionando deformación en el rostro. Fue una paliza terrible". Las otras dos personas que intervinieron también resultaron heridas, pero la directora se llevó la peor parte, con un diagnóstico que reviste gravedad.
Este incidente ha generado una ola de repudio y preocupación en la comunidad educativa. La ATEN, en un comunicado oficial, ha expresado su total respaldo a las víctimas y ha exigido medidas de protección urgentes. La alarma se ha intensificado ante la información que indica que la familia agresora estaría buscando el domicilio de las víctimas, lo que incrementa el temor a nuevas agresiones. Este hecho pone en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en los centros educativos, implementando protocolos más rigurosos que permitan prevenir y contener este tipo de situaciones. Además, se abre el debate sobre la importancia de promover la comunicación y el diálogo como herramientas fundamentales para la resolución pacífica de conflictos en el ámbito escolar.
La situación actual exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades. No solo se trata de brindar protección a las víctimas de esta agresión, sino también de establecer medidas preventivas que garanticen la seguridad de toda la comunidad educativa. El caso del Colegio San Martín debe servir como un llamado de atención para reflexionar sobre la convivencia escolar y la necesidad de construir espacios de diálogo y respeto, donde la violencia no tenga cabida. El futuro de la educación depende de ello.
Fuente: El Heraldo de México