
23 de abril de 2025 a las 05:25
Iztapalapa se suma a paro UAM ¡Indefinido!
La ola de protestas estudiantiles que recorre la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) continúa expandiéndose, consolidando un frente común estudiantil que exige ser escuchado. La adhesión de la UAM Iztapalapa al paro iniciado en Azcapotzalco no es un hecho aislado, sino un síntoma de la creciente preocupación que comparten los estudiantes de las distintas unidades respecto a temas cruciales como la seguridad, la libertad de expresión y el bienestar integral de la comunidad universitaria. El eco de las asambleas estudiantiles resuena con fuerza, demostrando la capacidad de organización y movilización de los alumnos, quienes, a través de votaciones, encuestas y debates, buscan construir un camino conjunto hacia la resolución de sus demandas.
La chispa que encendió la mecha en Azcapotzalco –el polémico instructivo de seguridad– ha avivado un fuego que se extiende rápidamente por la UAM. La preocupación por la posible implementación de medidas similares en otros planteles es palpable. Los estudiantes de Iztapalapa, tras un intenso debate en asamblea, se unieron al paro por 48 horas, un gesto de solidaridad contundente que demuestra la unidad y la firmeza de sus convicciones. La incertidumbre sobre la prolongación del paro mantiene en vilo a la comunidad, a la espera de la próxima asamblea que definirá el rumbo de las movilizaciones.
Mientras tanto, la UAM Xochimilco se prepara para su propia asamblea resolutiva. La implementación de un sistema de votación a través de códigos QR refleja la adaptación de los estudiantes a las nuevas tecnologías, facilitando la participación y ampliando el alcance de la consulta. Este mecanismo innovador permite una mayor inclusión y transparencia en el proceso decisorio, fortaleciendo la legitimidad de las acciones que se emprendan.
En Lerma, la situación se mantiene en una expectativa cautelosa. La realización de encuestas para sondear la opinión estudiantil sobre la posibilidad de unirse al paro evidencia la preocupación latente y el interés por sumarse a la causa común. La falta de una definición concreta sobre la fecha de la asamblea mantiene la incertidumbre, pero también refleja la importancia de un proceso deliberativo y democrático para tomar decisiones trascendentales.
Más allá de las demandas específicas de cada plantel, el movimiento estudiantil en la UAM refleja una inquietud generalizada por la construcción de una universidad más justa, segura e incluyente. La lucha por mejoras en la infraestructura, la atención a la violencia de género, la salud mental y la defensa de la libertad de expresión son pilares fundamentales para garantizar un ambiente académico propicio para el desarrollo integral de todos sus miembros. La solidaridad entre los estudiantes de las diferentes unidades de la UAM, así como el llamado a otras universidades y organizaciones sociales, demuestran la fuerza de un movimiento que busca transformar la realidad universitaria y construir un futuro más prometedor.
Fuente: El Heraldo de México