Guanajuato se prepara para brillar con luz propia en el Tianguis Turístico México 2025. Con una delegación de más de cien personas, representando lo mejor de la hotelería, operadores turísticos, los encantadores pueblos mágicos y las imponentes ciudades patrimonio, el estado se dispone a cautivar a México y al mundo. Imaginen la potencia de esta comitiva, un verdadero crisol de la riqueza turística guanajuatense, trabajando en sinergia para mostrar la magia que se esconde en cada rincón del estado.

La Secretaria de Turismo, Lupita Robles León, ha expresado con entusiasmo la solidez de la propuesta turística que presentarán. No se trata solo de una presentación más, sino de una declaración de intenciones, una apuesta por mostrar al mundo la esencia misma de Guanajuato: esa fusión perfecta de historia, cultura y tradición que late en cada callejón, en cada platillo, en la sonrisa de su gente. Una tierra donde el pasado se entrelaza con el presente, ofreciendo experiencias únicas e inolvidables.

Ubicado estratégicamente en el corazón de México, Guanajuato se erige como un destino privilegiado. Su riqueza no se limita a la belleza arquitectónica de ciudades como Guanajuato capital y San Miguel de Allende, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Se extiende a la magia de sus seis pueblos mágicos, cada uno con una personalidad propia, un relato que espera ser descubierto por los viajeros. Desde las coloridas calles de Dolores Hidalgo, cuna de la Independencia, hasta la tranquilidad de Mineral de Pozos, cada pueblo mágico ofrece una experiencia única que alimenta el alma y despierta los sentidos.

Y qué decir de la gastronomía, un festín de sabores que deleita hasta al paladar más exigente. Desde las enchiladas mineras hasta las guacamayas, la cocina guanajuatense es un reflejo de su historia y su cultura, un legado culinario que se transmite de generación en generación. Y es que en Guanajuato, la comida no es solo alimento, es una celebración, una forma de compartir y conectar con la tierra y su gente.

La calidez y empatía de los guanajuatenses, ese don de gentes que los caracteriza, es la pieza clave que completa la experiencia turística. Un valor intangible que transforma una simple visita en un recuerdo imborrable. Porque en Guanajuato, el turista no es un extraño, es un invitado, un amigo al que se recibe con los brazos abiertos.

Este ambicioso plan turístico, con una proyección a seis años, se ha construido de la mano del sector privado, en un ejercicio de colaboración sin precedentes. Se ha escuchado la voz de quienes viven el turismo día a día, desde los hoteleros hasta los guías, desde las cocineras tradicionales hasta los artesanos. Un diálogo enriquecedor que ha permitido identificar las necesidades reales y trazar una ruta estratégica para el desarrollo turístico del estado, dividido en siete regiones para una atención más precisa y efectiva de los 46 municipios.

Pero la visión de Guanajuato no se limita a las fronteras nacionales. El estado se ha propuesto fortalecer su presencia internacional, conquistando nuevos mercados como el asiático, un desafío que asumen con la misma pasión y determinación que los caracteriza. Porque Guanajuato no se conforma con ser un destino turístico de excelencia, aspira a ser un referente mundial, un lugar donde la magia se hace realidad.