
23 de abril de 2025 a las 22:45
Colaboradores de "El Rey del Outsourcing" a proceso
El entramado de corrupción y lavado de dinero se extiende como una telaraña, atrapando en sus hilos a quienes buscan enriquecerse a costa de la legalidad. Dos nuevos nombres se suman a la lista de presuntos delincuentes: Carlos “G” y Roberto “M”, vinculados a proceso por su probable participación en una sofisticada red de delincuencia organizada dedicada al blanqueo de capitales. La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), ha asestado un duro golpe a estas operaciones ilícitas, destapando un esquema que utilizaba empresas “fachada” para disfrazar el origen ilegal de los fondos.
Imaginen un laberinto financiero, donde el dinero sucio entra por una puerta y sale por otra, limpio y aparentemente legítimo. Eso es precisamente lo que se investiga en este caso. Las empresas factureras, piezas clave en este engranaje, servían como tapadera para ocultar la verdadera procedencia de los recursos, moviéndolos a través del sistema financiero con la intención de borrar su rastro delictivo. Un juego de manos contable que buscaba burlar a las autoridades y perpetuar el ciclo de la ilegalidad.
La captura de Carlos “G” en la alcaldía Xochimilco, Ciudad de México, tras una orden de aprehensión ejecutada por la Policía Federal Ministerial (PFM), marca un hito en la investigación. Su traslado al Centro Federal de Readaptación Social número 17 en Michoacán, lo aleja de la compleja red que presuntamente ayudó a construir y lo coloca frente a la justicia. La presentación de pruebas contundentes por parte del Ministerio Público de la Federación (MPF) resultó decisiva para lograr su vinculación a proceso, imponiéndosele la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. Tres meses tiene la fiscalía para profundizar en la investigación y desentrañar todos los detalles de su participación en la red.
Pero la historia no termina ahí. La sombra de la justicia también alcanzó a Roberto “M” en Puerto Morelos, Quintana Roo. Detenido por la PFM, fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social número uno, “Altiplano”, uno de los centros penitenciarios de máxima seguridad del país. La orden de aprehensión, solicitada y obtenida por el MPF, refleja la solidez de las investigaciones y la determinación de las autoridades para perseguir este tipo de delitos. Al igual que Carlos “G”, Roberto “M” enfrenta cargos por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. El Juez, tras analizar las pruebas presentadas, decretó su vinculación a proceso, prisión preventiva oficiosa y un plazo de dos meses y quince días para la investigación complementaria.
Estas detenciones representan un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado y el lavado de dinero. El mensaje es claro: la justicia no descansará hasta desmantelar estas redes delictivas y llevar ante los tribunales a todos los responsables. La investigación continúa, y con ella, la esperanza de que la verdad salga a la luz y se recupere el patrimonio que ha sido desviado ilegalmente. El camino es largo y complejo, pero cada paso que se da en la dirección correcta es una victoria para la justicia y para la sociedad en su conjunto. Queda por ver qué secretos se revelarán en los próximos meses, y cómo estas piezas del rompecabezas encajarán para completar el cuadro de la compleja operación criminal.
Fuente: El Heraldo de México