23 de abril de 2025 a las 03:50
Bienestar llega a tu clínica
La democratización de la salud avanza a pasos agigantados. El programa "La Clínica es Nuestra" se consolida como un pilar fundamental en la transformación del sistema de salud, empoderando a la comunidad y poniendo en sus manos la decisión sobre el destino de los recursos para el mejoramiento de sus propias clínicas. Imaginen la escena: representantes de los Comités de Salud y Bienestar, provenientes de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Morelos, Estado de México y Ciudad de México, reunidos con las autoridades del ISSSTE y la Secretaría de Bienestar, recibiendo los recursos que les permitirán materializar los cambios que sus comunidades necesitan. No se trata de una dádiva, sino de una inversión en la participación ciudadana, una apuesta por la gestión comunitaria de la salud.
Este programa, con una inyección de 335 millones de pesos, permitirá a 562 unidades médicas del ISSSTE renovarse y equiparse de acuerdo a las necesidades específicas de cada comunidad. ¿Qué significa esto? Que la gente de cada localidad decide qué mejoras son prioritarias: ¿reparar el techo que gotea en la sala de espera?, ¿adquirir un nuevo equipo de rayos X?, ¿ampliar el área de urgencias? La decisión ya no recae en un escritorio lejano, sino en las asambleas comunitarias, donde la voz de la gente se escucha y se convierte en acción.
El director general del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, ha enfatizado la importancia de este proceso participativo, destacando que la gente, al involucrarse en la toma de decisiones, no solo se apropia del proyecto, sino que lo cuida y lo defiende. Este compromiso comunitario es la clave para asegurar la sostenibilidad de las mejoras y la optimización de los recursos. Además, este modelo permite una atención más precisa a las necesidades reales de cada clínica, evitando la imposición de soluciones uniformes que podrían no ser adecuadas para todas las realidades.
La entrega de recursos, que oscilan entre los 400 mil y el millón 200 mil pesos por clínica, tiene un carácter de inmediatez. La consigna es clara: ¡a ejercer los recursos ya! A poner manos a la obra sin demoras, a traducir esos números en mejoras tangibles que beneficien a los derechohabientes. Este sentido de urgencia demuestra el compromiso del gobierno con la salud del pueblo y la eficiencia en la gestión de los recursos públicos.
El programa “La Clínica es Nuestra” no surge de la nada, sino que se enmarca en una larga tradición de programas sociales que han priorizado la participación ciudadana, desde el Rescate de Unidades Habitacionales impulsado por Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, hasta el Programa de Mejoramiento Barrial y, más recientemente, “La Escuela es Nuestra – Mejor Escuela”, implementado por Claudia Sheinbaum. Esta continuidad demuestra una visión de gobierno centrada en el empoderamiento de la comunidad y la construcción colectiva del bienestar.
La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, ha resaltado que este programa es un ejemplo del cambio de paradigma en la gestión de los recursos públicos. La austeridad republicana y el combate a la corrupción permiten liberar recursos que antes se perdían en la burocracia y destinarlos a proyectos que impactan directamente en la vida de la gente. La inversión social se convierte así en una realidad palpable, gracias a la optimización del gasto público y la eliminación de los lujos superfluos.
El Banco del Bienestar juega un papel fundamental en este proceso, facilitando el acceso a los recursos a través de una tarjeta de débito que los tesoreros de los comités podrán utilizar en más de 3 mil 100 sucursales en todo el país. Esta amplia cobertura garantiza la accesibilidad y la transparencia en el manejo de los fondos, permitiendo a las comunidades invertir en las mejoras que realmente necesitan. La colaboración entre el ISSSTE y el Banco del Bienestar es una muestra del trabajo conjunto entre las instituciones del Estado para lograr un objetivo común: el bienestar de la población.
En resumen, "La Clínica es Nuestra" es mucho más que un programa de mejoras en infraestructura. Es una apuesta por la democracia participativa, un voto de confianza en la capacidad de la gente para gestionar sus propios recursos y construir un futuro mejor para sus comunidades. Es la salud en manos del pueblo.
Fuente: El Heraldo de México