
23 de abril de 2025 a las 19:30
Adiós al Papa Francisco: Multitud en San Pedro
Un silencio conmovedor, roto solo por el murmullo de las oraciones y el suave repique de las campanas, acompañó el solemne traslado del féretro del Papa Francisco desde la sencilla residencia de Santa Marta hasta la majestuosa Basílica de San Pedro. La imagen de los 14 miembros del personal vaticano, llevando sobre sus hombros el peso del dolor de una Iglesia universal, quedará grabada en la memoria colectiva. A su lado, la guardia suiza, imponente en su uniforme de gala, y los penitenciarios, con la solemnidad que caracteriza su ministerio, marcaban el paso de un cortejo fúnebre cargado de simbolismo. Dentro de la Basílica, la atmósfera se tornaba aún más densa, el eco de los cantos gregorianos resonaba en las altas bóvedas mientras el Cardenal Kevin Farrell, con voz quebrada por la emoción, elevaba una plegaria por el alma del difunto pontífice.
La elección del lugar donde reposarán los restos mortales del Papa Francisco, frente a la tumba del apóstol San Pedro y bajo la mirada serena de "El Aldequino" de Bellini, no es casual. Se trata de un espacio cargado de significado, un punto de encuentro entre la tradición y la modernidad, un reflejo del propio pontificado de Bergoglio, quien supo tender puentes entre diferentes culturas y sensibilidades. Allí, cientos de miles de peregrinos, llegados de todos los rincones del planeta, desfilarán ante el féretro para rendir un último homenaje al "Papa de la esperanza". Se espera una afluencia masiva, las autoridades vaticanas han previsto la instalación de pantallas gigantes en la Plaza de San Pedro para que todos puedan seguir las ceremonias. La espera, previsiblemente de varias horas, se convertirá en un testimonio de la profunda huella que dejó este hombre sencillo y cercano.
El sábado 26 de abril, la Basílica de San Pedro volverá a ser el epicentro de la cristiandad. En una ceremonia solemne, presidida por el Cardenal Giovanni Battista, se celebrará el funeral por el alma de Jorge Mario Bergoglio, un argentino que conquistó el corazón del mundo con su humildad, su compromiso por la paz y su opción preferencial por los pobres. A este acto, de trascendencia histórica, asistirán jefes de Estado, líderes políticos, miembros de la realeza y representantes de diferentes confesiones religiosas. Desde México, la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, representará al pueblo mexicano; desde Estados Unidos, la presencia de Donald Trump generará sin duda una gran expectación mediática; Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, encontrará un momento de respiro en medio del conflicto que asola su país; Emmanuel Macron, representando a Francia, rendirá homenaje a un líder que supo inspirar a generaciones enteras; la realeza británica estará representada por el príncipe William; y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acudirán como muestra del profundo cariño que el pueblo español profesaba al Papa Francisco.
Finalmente, el domingo 27 de abril, el cuerpo del pontífice será trasladado a la Basílica de Santa Maria la Mayor, en Roma, para su entierro, cumpliendo así su expreso deseo. Este último adiós, en un lugar más íntimo y recogido, cerrará un capítulo importante en la historia de la Iglesia Católica, dejando tras de sí un legado de amor, compasión y esperanza para la humanidad. La memoria del Papa Francisco, el "Papa de los pobres", seguirá viva en el corazón de millones de personas, inspirando a construir un mundo más justo y fraterno.
Fuente: El Heraldo de México