
23 de abril de 2025 a las 06:25
Adiós a los colores falsos en la comida de EEUU
La cruzada contra los colorantes artificiales en Estados Unidos se intensifica. Tras el anuncio inicial de la prohibición del colorante rojo por parte de la administración Biden, ahora el gobierno, con Robert Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud, da un paso más contundente. En una conferencia de prensa que resonó con fuerza en la industria alimentaria, Kennedy Jr., acompañado por Marty Makary, anunció la eliminación progresiva de ocho colorantes artificiales derivados del petróleo. Esta medida, respaldada por la FDA y prevista para finales de 2026, busca limpiar la "sopa tóxica" de químicos, como la describió Kennedy Jr., en la que, según él, se encuentran inmersos los niños estadounidenses.
El anuncio no se limita a la prohibición. Se sustenta en una creciente preocupación por la salud pública, avalada por estudios que vinculan estos aditivos con problemas como la hiperactividad, la diabetes e incluso el cáncer. La voz de expertos como Peter Lurie, presidente de la asociación de Protección del Consumidor, se suma al coro de advertencias, recalcando la falta de valor nutricional de estos colorantes y su potencial cancerígeno, demostrado en animales. Lurie denuncia su función puramente estética, un engaño para hacer los alimentos más atractivos de lo que realmente son.
Imaginen la cantidad de productos que consumimos a diario y que contienen estos colorantes: desde los cereales que alegran nuestros desayunos hasta las salsas que acompañan nuestras comidas, pasando por los dulces que endulzan nuestros momentos de ocio y las bebidas refrescantes que calman nuestra sed. Miles de productos, presentes en nuestras despensas y neveras, se verán afectados por esta nueva regulación.
La FDA tiene un plan de acción claro y conciso. En los próximos meses, revocará la autorización de dos de los ocho colorantes. Posteriormente, trabajará en conjunto con la industria alimentaria para eliminar los seis restantes, entre los que se encuentran el omnipresente rojo "Red 40" (E129 en Europa) y los amarillos "Yellow 5" (E102) y "Yellow 6" (E110). La transición no se limita a la prohibición, sino que busca ofrecer alternativas. En las próximas semanas, se autorizarán cuatro nuevos colorantes naturales, y se agilizarán los procesos de aprobación de otros, garantizando así que la industria pueda adaptarse a los nuevos estándares sin sacrificar la apariencia de sus productos.
La promesa de Kennedy Jr. resonó entre aplausos: “Eliminaremos todos los ingredientes y todos los aditivos alimentarios que podamos regular legalmente”. Esta declaración de intenciones marca un punto de inflexión en la política alimentaria estadounidense, priorizando la salud pública por encima de los intereses comerciales. Sin embargo, la medida no está exenta de polémica. Se anticipa una resistencia por parte de algunas marcas, cuyas recetas y estrategias publicitarias se basan en el uso de estos colorantes. El debate está servido: ¿prima la salud o la estética? ¿Cómo se adaptará la industria a este cambio radical? ¿Veremos una transformación en la apariencia de nuestros alimentos favoritos? El tiempo lo dirá. Lo que es seguro es que esta decisión abre un nuevo capítulo en la historia de la alimentación en Estados Unidos, con implicaciones que podrían extenderse más allá de sus fronteras.
Fuente: El Heraldo de México