
23 de abril de 2025 a las 00:35
Zacatecas: Balacera deja un muerto en el centro histórico
La tranquilidad de la tarde zacatecana se vio abruptamente interrumpida por el eco de disparos que resonaron en el corazón mismo de su centro histórico, a escasos metros de la imponente Catedral y del Palacio de Gobierno. La escena que se desplegó ante los ojos de los vecinos del Callejón del Obrador fue desgarradora: un hombre, repartidor de comida, yacía inerte bajo el peso de su motocicleta. La víctima, cuya identidad aún se desconoce, fue brutalmente atacada por un individuo que viajaba a bordo de un taxi del municipio de Guadalupe. Sin mediar palabra, el agresor descargó su furia sobre el repartidor, propinándole disparos certeros en la cabeza que le arrebataron la vida casi al instante.
La rápida respuesta de los policías que patrullaban la zona fue crucial. Al llegar al lugar de los hechos, confirmaron la ausencia de signos vitales en el motociclista y procedieron a acordonar el área, preservando la escena del crimen. Minutos después, paramédicos ratificaron el deceso, sumiendo al callejón en una atmósfera de consternación e incredulidad.
De inmediato se activó un intenso operativo de búsqueda para dar con el paradero del agresor. Testigos presenciales proporcionaron una descripción detallada del individuo: un hombre de complexión robusta, con barba, vestido con una playera deportiva verde con el número cinco estampado en la espalda. La tecnología jugó un papel fundamental en la persecución, con las cámaras de videovigilancia siguiendo el rastro del taxi. Sin embargo, la astucia del agresor frustró los esfuerzos de las autoridades. Aparentemente, el hombre abandonó el vehículo de transporte público, cambiando su vestimenta y esfumándose entre los laberínticos callejones del centro histórico, una zona irónicamente considerada como la más vigilada por las cámaras de seguridad pública.
El hermetismo oficial en torno al caso ha generado inquietud entre la población. Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado oficialmente sobre este violento suceso, lo que alimenta la incertidumbre y las especulaciones. Fuentes extraoficiales, cercanas a la investigación, sugieren que el móvil del crimen podría estar relacionado con una disputa entre grupos delictivos dedicados al narcomenudeo en la zona. Esta hipótesis, de confirmarse, pondría de manifiesto la preocupante infiltración del crimen organizado en el corazón de la ciudad, a pesar del fuerte despliegue policiaco y de la Guardia Nacional que se observa a diario.
La tragedia del joven repartidor, cuya vida fue segada de manera tan abrupta, deja al descubierto la fragilidad de la seguridad y la constante amenaza que representa la violencia en Zacatecas. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, la sociedad exige justicia y respuestas que permitan esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La pregunta que resuena en las calles de Zacatecas es ¿hasta cuándo la violencia seguirá cobrando vidas inocentes en la impunidad? El silencio oficial solo alimenta la indignación y la demanda de acciones contundentes para garantizar la seguridad y la tranquilidad de todos los ciudadanos.
Fuente: El Heraldo de México