
22 de abril de 2025 a las 15:50
Prepárate: ¡Lluvias 2025 en México!
La llegada de las lluvias, un bálsamo tras el calor extremo que ha abrazado a México en las últimas semanas, se vislumbra en el horizonte. El asfalto recalentado, la tierra sedienta y los cuerpos agotados por las altas temperaturas encontrarán alivio en las esperadas precipitaciones que, según pronósticos de Meteored, se harán presentes entre mayo y junio. Imaginen el petricor ascendiendo de la tierra seca, el sonido relajante de las gotas golpeando los techos y el verdor renacido en los campos. Un cambio de escenario que, si bien esperado, nos invita a prepararnos.
Este año, el centro, oriente, sur, parte del occidente y noreste del país serán las zonas más beneficiadas por la generosidad pluvial. Mientras que el noroeste experimentará lluvias menos intensas y el sureste mantendrá su ritmo habitual. Un dato a destacar es la anticipada llegada del monzón, fenómeno que promete bañar con abundantes precipitaciones las sierras de Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Durango. Imaginen las cascadas revitalizadas, los ríos crecidos y el paisaje desértico transformándose en un oasis.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Coordinación Nacional de Protección Civil, instituciones que velan por nuestra seguridad, nos recuerdan que la temporada de lluvias y ciclones tropicales, un ciclo natural en nuestro país, tradicionalmente inicia el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, extendiéndose hasta noviembre. Por lo tanto, a partir de la segunda quincena de mayo, debemos estar atentos a un posible incremento en las precipitaciones. Es crucial mantenernos informados a través de los canales oficiales para prevenir cualquier eventualidad.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), bastión del conocimiento científico en nuestro país, pronostica condiciones neutras para lo que resta del 2025, aunque no descarta la posibilidad de un nuevo episodio de La Niña conforme avance el año. Sin embargo, este escenario aún no es el predominante, lo que sugiere que la temporada de lluvias y ciclones seguirá los patrones históricos en ambos océanos. La ciencia nos brinda herramientas para la anticipación y la adaptación, elementos clave para la convivencia armoniosa con la naturaleza.
En el corazón del verano, entre julio y agosto, la Canícula hará su aparición estelar. Este periodo, caracterizado por la disminución de lluvias y un ambiente más caluroso, nos recordará la dualidad del clima. Sin embargo, este intermedio será breve, ya que las lluvias regresarán con fuerza a finales de agosto y durante la segunda mitad de la temporada, de septiembre a octubre. Además, la llegada de los primeros frentes fríos en esta época contribuirá a intensificar las precipitaciones. Un ciclo que nos muestra la constante transformación de la naturaleza.
Prepárense para recibir la bendición de la lluvia, un regalo del cielo que revitaliza la tierra y nos recuerda la importancia de adaptarnos a los ritmos de la naturaleza. Mantengámonos informados, tomemos precauciones y disfrutemos de este cambio de estación. La lluvia, símbolo de vida y renovación, nos invita a conectar con la fuerza y la belleza de nuestro entorno.
Fuente: El Heraldo de México