
22 de abril de 2025 a las 16:50
Homicidios dolosos caen 32% en abril
La esperanza se abre paso entre las sombras de la violencia. Las cifras, aún preliminares, dibujan un panorama alentador en la lucha contra el homicidio doloso en México. Un descenso del 32.9% en el promedio diario de asesinatos, comparando septiembre de 2024 con los datos registrados hasta el 21 de abril de 2025, inyecta una dosis de optimismo en la sociedad mexicana, cansada de la ola de violencia que ha azotado al país durante años. De 86.9 víctimas diarias a 58.3, la reducción es significativa y representa un avance tangible en los esfuerzos por pacificar al país.
Este descenso, presentado por la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, en la mañanera del 22 de abril, no es un dato aislado. Representa la culminación de meses de trabajo y estrategias implementadas desde el inicio de la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La tendencia a la baja se ha mantenido constante, demostrando la eficacia de las políticas de seguridad pública aplicadas. Se trata de un logro que merece ser reconocido y que, sin duda, fortalece la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad ciudadana.
Sin embargo, no podemos caer en la autocomplacencia. Si bien la reducción del 32.9% es un paso firme en la dirección correcta, la lucha contra la violencia está lejos de terminar. 58.3 víctimas diarias siguen siendo una cifra inaceptable. Detrás de cada número hay una historia de dolor, familias destrozadas y un futuro truncado. La tarea pendiente es monumental y requiere de un esfuerzo constante y coordinado entre todos los niveles de gobierno y la sociedad civil.
La concentración del 51.5% de los homicidios dolosos en siete entidades federativas: Guanajuato, Estado de México, Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Michoacán y Baja California, pone de manifiesto la necesidad de focalizar los esfuerzos en estas zonas. Se requieren estrategias específicas que atiendan las particularidades de cada región, fortaleciendo las capacidades de las policías locales, promoviendo la justicia social y generando oportunidades para los jóvenes, que a menudo son las víctimas y victimarios de la violencia.
La información presentada por Marcela Figueroa es un llamado a la esperanza, pero también a la responsabilidad. La lucha contra la delincuencia exige perseverancia, innovación y, sobre todo, la participación activa de la ciudadanía. La construcción de un México en paz es una tarea colectiva que nos compete a todos. Es momento de redoblar esfuerzos, de sumar voluntades y de trabajar unidos para consolidar los avances logrados y construir un futuro más seguro para todos los mexicanos. La paz no es una utopía, es un objetivo alcanzable si trabajamos juntos con determinación y compromiso. El camino es largo, pero cada vida salvada, cada delito evitado, nos acerca un paso más a la meta.
Fuente: El Heraldo de México