
22 de abril de 2025 a las 19:35
Carta del Papa a la madre de Cerati conmueve al mundo
El mundo católico se encuentra de luto. La noticia del fallecimiento del Papa Francisco el pasado lunes 21 de abril ha resonado en cada rincón del planeta, dejando un vacío inmenso en los corazones de millones de fieles. A sus 88 años, el Sumo Pontífice nos deja un legado de humildad, compasión y un incansable llamado a la justicia social. Su partida, tras una serie de complicaciones de salud que comenzaron con una bronquitis en febrero y que lo llevaron al borde de la muerte en dos ocasiones, marca el fin de una era en la Iglesia Católica.
Recordemos que, a pesar de su delicado estado de salud tras su hospitalización, Francisco mantuvo su compromiso con los fieles, realizando apariciones públicas, aunque con visible fragilidad. Su última aparición, en la Semana Santa de 2025, conmovió al mundo. "Gracias por traerme de vuelta a la plaza", fueron sus palabras a su enfermero personal, según Vatican News, demostrando una vez más su cercanía y gratitud. Esa imagen, la del Papa en el papamóvil, quedará grabada en la memoria colectiva como un testimonio de su fortaleza y entrega.
Su pontificado, que comenzó en marzo de 2013 tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, se caracterizó por su sencillez y su enfoque en los más necesitados. El primer Papa latinoamericano, el Papa de las periferias, sacudió los cimientos de la Iglesia con su llamado a la renovación y a una mayor atención a los problemas sociales. Su elección, un hito histórico, representó una bocanada de aire fresco para una institución milenaria.
La figura de Francisco trascendió las fronteras del Vaticano, llegando a tocar las vidas de personas de diferentes credos e ideologías. Su preocupación por el medio ambiente, su defensa de los migrantes y su constante llamado al diálogo interreligioso lo convirtieron en una figura clave en el escenario global.
Entre las muchas historias que marcaron la vida de Jorge Bergoglio, se encuentra la de su compatriota, el icónico músico argentino Gustavo Cerati. La noticia del accidente cerebrovascular que sumió a Cerati en un coma de cuatro años, hasta su fallecimiento en 2014, conmovió profundamente al entonces Papa Francisco. Un gesto que revela la profunda sensibilidad humana del Pontífice fue la carta que envió a la madre de Cerati, Lilian Clark, en la que le expresaba su cercanía y le ofrecía sus oraciones. "En estas semanas la tuve muy presente y recé por usted y por su hijo", escribió Bergoglio de puño y letra, palabras que demuestran su empatía y su capacidad para conectar con el dolor ajeno. Este episodio, que hoy cobra una nueva dimensión tras la partida de Francisco, nos recuerda que detrás del Sumo Pontífice había un hombre sensible, capaz de conmoverse con el sufrimiento de los demás.
Ahora, la Iglesia Católica se prepara para un nuevo cónclave, un proceso que sin duda estará marcado por el legado de Francisco. La elección de su sucesor será una tarea compleja, en un mundo que enfrenta grandes desafíos. El recuerdo de su humildad, su compromiso con los pobres y su llamado a la paz resonará en las deliberaciones de los cardenales, quienes tendrán la responsabilidad de elegir a un nuevo líder que pueda guiar a la Iglesia en un camino de esperanza y renovación. La partida de Francisco deja un vacío difícil de llenar, pero también una inspiración para continuar construyendo un mundo más justo y fraterno, un mundo que refleje los valores que él defendió con tanta pasión y convicción.
Fuente: El Heraldo de México