La tarde-noche de este martes se pinta de gris en la capital. Las nubes, cargadas de lluvia, se ciernen sobre las zonas altas de seis alcaldías: Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Coyoacán, Magdalena Contreras, Milpa Alta y Tlalpan. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil nos alerta, a través de imágenes de radar, sobre la persistencia de estas precipitaciones. No es momento de bajar la guardia, la prevención es nuestra mejor aliada.

Mantengámonos informados. Las redes sociales y los canales oficiales del Sistema de Alerta Temprana son nuestras ventanas a la información en tiempo real. Un ojo en el cielo y otro en el celular, la tecnología nos ayuda a anticiparnos y a tomar las mejores decisiones.

Imaginen las calles empinadas de Álvaro Obregón o los caminos sinuosos de Milpa Alta bajo la lluvia. Precaución, conductores. La lluvia reduce la visibilidad y vuelve el asfalto traicionero. Moderen la velocidad, enciendan las luces y mantengan una distancia prudente con los demás vehículos. Eviten, a toda costa, cruzar charcos o corrientes de agua. Un pequeño charco puede ocultar un bache profundo o una corriente capaz de arrastrar su vehículo. La seguridad vial es responsabilidad de todos.

Y para quienes se desplazan a pie, el paraguas y el impermeable son esenciales. Pero no olvidemos la prudencia. Evitemos las zonas propensas a inundaciones. Los pasos a desnivel, ríos y arroyos pueden convertirse en trampas peligrosas. Si nos encontramos en una zona inundada, busquemos refugio en un lugar elevado y seguro. Nunca intentemos cruzar a pie o en vehículo una corriente de agua. La fuerza del agua puede sorprendernos y arrastrarnos.

La prevención no se limita a la reacción, también implica la anticipación. Mantener limpios los bajantes de agua y las coladeras cercanas a nuestros hogares y negocios es una tarea fundamental. Un sistema de drenaje eficiente es la primera línea de defensa contra las inundaciones. Y, por supuesto, la responsabilidad ciudadana juega un papel crucial. No tiremos basura en la calle. Un simple papel o una botella de plástico pueden obstruir las alcantarillas y contribuir a las inundaciones.

Recordemos que la solidaridad es fundamental en momentos como estos. Estemos pendientes de nuestros vecinos, especialmente de los más vulnerables. Ofrezcamos ayuda si la necesitan. Juntos podemos superar cualquier desafío.

La lluvia es parte de la vida de la ciudad, pero con información y prevención podemos minimizar sus riesgos. Mantengámonos alerta, sigamos las recomendaciones de Protección Civil y, en caso de emergencia, no dudemos en llamar a los servicios de emergencia. Proporcionemos nuestra ubicación y los detalles de la situación con la mayor precisión posible. La seguridad es un trabajo en equipo.