
22 de abril de 2025 a las 20:35
¡20 años! ¿Te sientes viejo? Estos discos lo son.
El año 2005. Parece que fue ayer, ¿verdad? Y sin embargo, dos décadas nos separan de ese año que, visto en retrospectiva, se siente como un punto de inflexión. Un año de cambios, de despedidas y de nuevos comienzos. Mientras el mundo se despedía del Papa Juan Pablo II y daba la bienvenida a Benedicto XVI, la geopolítica se reconfiguraba: George W. Bush iniciaba su segundo mandato, la Unión Europea tendía un puente hacia Cuba y Putin visitaba Israel. En México, el panorama mediático se transformaba con la desaparición de CNI Canal 40, nacía el Metrobús y la política nacional se agitaba con el intento de desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
Pero más allá de los titulares, ¿qué resonaba en nuestros oídos? La música, ese fiel reflejo del espíritu de la época, nos ofrece una cápsula del tiempo sonora para revivir el 2005. Acompáñanos en este viaje musical, un recorrido por los álbumes que definieron el soundtrack de hace dos décadas.
Beck nos regalaba Guero, un álbum bañado de sol californiano. Un sonido relajado, con tintes pop que, si bien para algunos críticos palidecía ante la fuerza de Odelay, para otros representaba una nueva faceta en la versatilidad del músico. ¿Desparpajo o madurez? La discusión sigue abierta, pero lo innegable es que Guero nos invitaba a disfrutar del momento, a dejarnos llevar por sus ritmos contagiosos.
Desde el Reino Unido, Bloc Party irrumpía con la fuerza de Silent Alarm. Un álbum debut que no sólo los catapultó a la fama, sino que se convirtió en un referente del post-punk revival. La energía desbordante de sus canciones contrastaba con la introspección de sus letras, explorando la soledad del individuo en la era moderna. Un disco para bailar y reflexionar, para dejarse llevar por la intensidad de Kele Okereke y compañía. Y a pesar de las recientes controversias con su gira de aniversario, la vigencia de Silent Alarm sigue intacta.
Depeche Mode, veteranos del synth-pop, celebraban 25 años de carrera con Playing the Angel. Un álbum que demostraba que la banda, lejos de dormirse en los laureles, seguía explorando nuevos territorios sonoros. Si bien "Precious" fue el himno radial, joyas como "I Want It All", "Nothing's Impossible" y "The Darkest Star" revelaban la profundidad emocional de Dave Gahan, esa oscuridad cautivadora que ha marcado la trayectoria de la banda desde sus inicios.
Con The Back Room, Editors se sumaba a la ola del post-punk revival. Influenciados por Depeche Mode y el sonido de la época, la banda británica nos entregaba un álbum de contrastes: melodías bailables que ocultaban letras cargadas de tristeza. Si bien la crítica no fue del todo benévola, The Back Room encontró su lugar en el corazón de los fans, quienes vieron en ellos una promesa de futuro.
Fiona Apple, esa artista inclasificable, nos sorprendía con Extraordinary Machine. Un disco que reflejaba su evolución musical, fusionando su característico estilo introspectivo con influencias del jazz. Fiona nunca buscó la masividad, su objetivo siempre fue la honestidad artística. Y en Extraordinary Machine encontramos la esencia de su genio creativo, una artista que se reinventa constantemente sin perder su identidad.
Trent Reznor y Nine Inch Nails regresaban con With Teeth. Un álbum que dividió a la crítica, pero que satisfizo a los fans ávidos de nuevos sonidos. Reznor, maestro de la reinvención, demostraba una vez más su capacidad para explorar diferentes paisajes sonoros sin traicionar la esencia de NIN. Un disco que, a 20 años de su lanzamiento, sigue generando debate y admiración.
Desde Islandia, Sigur Rós nos transportaba a un mundo onírico con Takk. Un álbum que apostaba por la organicidad y la experimentación sonora, creando atmósferas etéreas e hipnóticas. Si bien algunos los compararon con un "Coldplay más abstracto", la realidad es que Sigur Rós construyó un universo musical propio, una propuesta única que cautivó a miles de seguidores alrededor del mundo.
El 2005. Un año que resonó con la fuerza de estos álbumes, un año que nos dejó un legado musical invaluable. Revívelo, explóralo, descubre las joyas ocultas que aún esperan ser encontradas en el soundtrack de hace dos décadas.
Fuente: El Heraldo de México