
21 de abril de 2025 a las 19:00
Tragedia: Yesenia y Zamira halladas sin vida.
La incertidumbre y la angustia se ciernen sobre Tijuana. Dos cuerpos sin vida, encontrados en el interior de una camioneta abandonada en la colonia Obrera, han desatado una ola de especulaciones y dolor. El macabro hallazgo, realizado el sábado 19 de abril tras el reporte de vecinos que alertaban sobre un olor fétido proveniente del vehículo, ha puesto en marcha una exhaustiva investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia de Baja California. Si bien las autoridades aún no confirman la identidad de las víctimas, la sombra de la desaparición de María Yesenia Ontiveros Gutiérrez y Zamira Oliver Paredes Carranza, ausentes desde el 11 de abril, se extiende sobre el caso. La coincidencia en fechas y la descripción de las desaparecidas alimentan la hipótesis de que se trate de las mismas personas, aunque la confirmación oficial está pendiente.
El silencio de las autoridades contrasta con el ruido de los rumores que corren por las calles de Tijuana. Las redes sociales se han convertido en un hervidero de mensajes de esperanza y desesperación, mientras familiares y amigos de las jóvenes desaparecidas se aferran a la posibilidad de que no se trate de ellas. La angustia se palpa en el aire. Cada minuto que pasa sin noticias se convierte en una eternidad. ¿Quiénes son las víctimas? ¿Qué las llevó a este trágico final? ¿Dónde estuvieron durante estos días? Las preguntas se acumulan sin respuesta.
La Fiscalía, por su parte, trabaja contra reloj para esclarecer los hechos. Los cuerpos han sido trasladados al Servicio Médico Forense, donde se les practicará la autopsia de ley para determinar su identidad y las causas de la muerte. Este procedimiento, crucial para la investigación, permitirá arrojar luz sobre las circunstancias que rodean este terrible suceso. Mientras tanto, la camioneta abandonada se convierte en una pieza clave del rompecabezas. Los peritos forenses la examinan minuciosamente en busca de huellas, ADN u otras evidencias que puedan conducir a los responsables.
La desaparición de María Yesenia y Zamira ha conmocionado a la comunidad. La incertidumbre sobre su paradero y el hallazgo de los cuerpos han generado una profunda inquietud. La sociedad tijuanense exige justicia y respuestas. ¿Se trata de un caso aislado o forma parte de una tendencia más preocupante? ¿Qué medidas se están tomando para proteger a las mujeres de la violencia? El debate está abierto.
Recordamos las descripciones de las jóvenes desaparecidas. Zamira, de 27 años, de complexión regular, 1.77 metros de altura, cabello castaño claro y ojos café oscuro. María Yesenia, de 36 años, 1.60 metros de altura, complexión robusta, cabello negro lacio y un tatuaje con la palabra "Oscar" en la nuca. Dos vidas truncadas, dos familias destrozadas.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a colaborar con la investigación. Cualquier información, por pequeña que parezca, puede ser crucial para resolver este caso. La solidaridad y la cooperación son fundamentales para devolver la tranquilidad a la comunidad y llevar a los responsables ante la justicia. La espera se hace larga y dolorosa. Tijuana contiene la respiración, esperando respuestas.
Fuente: El Heraldo de México