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21 de abril de 2025 a las 14:25
Tragedia escolar: 5 niños mueren en explosión
Una tragedia ha conmocionado a Bolivia. La tarde de ayer, un autobús escolar, convertido en una trampa mortal, se incendió y explotó en la localidad sureña de Potosí, dejando un saldo de cinco estudiantes fallecidos, entre 14 y 17 años, y ocho gravemente heridos. Las imágenes que circulan en redes sociales, crudas y desgarradoras, muestran la desesperación de los vecinos intentando sofocar las llamas con extintores y baldes de agua, mientras otros, impotentes, observaban cómo el fuego consumía el vehículo con los jóvenes atrapados en su interior. Un escenario dantesco que ha dejado una profunda herida en la comunidad.
El vocero de la policía de Potosí, Limbert Choque, informó en rueda de prensa que el incendio se originó al momento de encender el vehículo. Según las primeras investigaciones, la explosión de dos cilindros de Gas Licuado de Petróleo (GLP), instalados de forma clandestina para alimentar el motor, fue la causa del siniestro. Este tipo de adaptación, totalmente ilegal e increíblemente peligrosa, convierte a los vehículos en auténticas bombas de tiempo. Choque relató que ocho estudiantes lograron escapar por las ventanas, pero cinco quedaron atrapados por el humo y el monóxido de carbono, encontrando la muerte en el interior del autobús. "La policía los encontró calcinados", declaró con voz sombría el vocero.
Los ocho adolescentes que lograron escapar se encuentran internados en centros de salud de Llallagua y Oruro con pronóstico reservado, luchando por sus vidas contra las graves quemaduras sufridas. El temor a que el número de víctimas mortales aumente se cierne sobre la comunidad, mientras los médicos hacen todo lo posible por salvar a los jóvenes. La gravedad de las quemaduras, en algunos casos de tercer grado, hace que la situación sea extremadamente delicada. Familiares y amigos se mantienen en vigilia permanente, aferrados a la esperanza de una pronta recuperación.
La indignación y el dolor se mezclan con la impotencia. ¿Cómo es posible que un vehículo en estas condiciones estuviera transportando estudiantes? Las autoridades han confirmado que el autobús no contaba con la documentación en regla para realizar este servicio, y el conductor ha sido detenido. La investigación continúa, pero todo apunta a una fuga de gas producto de una mala conexión en la instalación clandestina del sistema de GLP. Este trágico suceso pone en evidencia la falta de control y la necesidad de una mayor fiscalización del transporte escolar, para garantizar la seguridad de los estudiantes que a diario confían sus vidas a estos vehículos.
Este no es un caso aislado. La precariedad del transporte público, la falta de recursos y la búsqueda de soluciones económicas, a menudo llevan a tomar decisiones imprudentes que ponen en riesgo la vida de las personas. La instalación de sistemas de GLP no autorizados es una práctica lamentablemente común en algunas regiones, y las consecuencias, como hemos visto, pueden ser devastadoras. Es crucial que las autoridades tomen medidas contundentes para erradicar estas prácticas y garantizar que los vehículos que transportan pasajeros, especialmente estudiantes, cumplan con todas las normas de seguridad.
La comunidad educativa se encuentra consternada por esta tragedia. Se han suspendido las clases en señal de duelo y se han organizado manifestaciones exigiendo justicia y mayor seguridad en el transporte escolar. La sociedad boliviana clama por respuestas y por un compromiso real de las autoridades para evitar que este tipo de sucesos se repitan. El dolor por la pérdida de estos jóvenes es inmenso, y la herida que deja este trágico accidente tardará mucho tiempo en cicatrizar.
Fuente: El Heraldo de México