
22 de abril de 2025 a las 02:00
Francisco: ¿El Papa más atlético?
El mundo católico se encuentra de luto. La noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha resonado en cada rincón del planeta, desde las imponentes catedrales hasta los humildes hogares. Su partida deja un vacío inmenso, no solo en el Vaticano, sino en los corazones de millones que encontraron en él una figura de inspiración, consuelo y esperanza. Un pastor que supo trascender las barreras del dogma y conectar con la gente común, con los marginados, con aquellos que a menudo se sienten olvidados.
Su legado, sin embargo, permanece. Más allá de la pompa y la solemnidad del cargo, Francisco se distinguió por su sencillez, su humildad y su profunda empatía. Un hombre que, como bien recordaba el vocero del Arzobispado de Guadalajara, Antonio Gutiérrez Montaño, supo llegar a los corazones de los mexicanos y de tantos otros a través de su pasión por el fútbol, un lenguaje universal que une y hermana. Un detalle, entre muchos otros, que revela la humanidad de un Papa que se atrevió a romper con los protocolos y a mostrar su lado más humano.
Su origen latinoamericano, sin duda, marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica. Por primera vez, un Papa venía de esta parte del mundo, trayendo consigo una perspectiva fresca y una sensibilidad especial hacia las realidades de Latinoamérica. Como señalaba Gutiérrez Montaño, este nombramiento impulsó la vivencia religiosa entre los fieles de la región, fortaleciendo la fe de quienes ya creían y atrayendo a nuevos creyentes. Su carisma, su cercanía y su mensaje de amor y esperanza resonaron con fuerza en una sociedad ávida de referentes auténticos.
Ahora, la Iglesia Católica se enfrenta a un nuevo capítulo. La elección del próximo pontífice será un momento crucial, un momento para reflexionar sobre el camino recorrido y para proyectar el futuro. ¿Qué características deberá tener el nuevo jerarca? La respuesta, según Gutiérrez Montaño, radica en la capacidad de modernizar la Iglesia, de adaptarla a los tiempos que corren sin perder su esencia. Un Papa que, como sus predecesores, sea capaz de dialogar con el mundo, de tender puentes y de llevar un mensaje de paz y reconciliación.
Mientras tanto, el mundo llora la partida de Francisco. Las campanas de las catedrales, como la de Guadalajara, repican en su memoria. Las redes sociales se inundan de mensajes de condolencia y de agradecimiento. El Cardenal José Francisco Robles Ortega, con sus emotivas palabras, resume el sentir de muchos: "No solo fuiste Papa, fuiste padre, hermano y amigo de los que más sufren". Una frase que encapsula la esencia de un hombre que dedicó su vida al servicio de los demás, un hombre que supo tocar el corazón del mundo con su sencillez y su amor. Un legado que, sin duda, perdurará en el tiempo. La pregunta que ahora resuena es: ¿quién podrá llenar el vacío que deja un pastor tan querido y admirado? El futuro de la Iglesia Católica dependerá, en gran medida, de la respuesta a esta pregunta.
Fuente: El Heraldo de México