
21 de abril de 2025 a las 21:40
El último adiós del Papa Francisco (VIDEO)
El mundo se despierta conmocionado. Una noticia recorre el planeta como un susurro primero, un clamor después: el Papa Francisco ha fallecido. La mañana del 21 de abril de 2025 quedará grabada en la memoria colectiva como el día en que la luz de Su Santidad se apagó, dejando un vacío inmenso en el corazón de la Iglesia Católica y del mundo entero. A sus 88 años, Jorge Mario Bergoglio, el Papa que conquistó corazones con su humildad y cercanía, ha emprendido su viaje final desde la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano.
Las complicaciones derivadas de una neumonía, que lo mantuvieron hospitalizado en los últimos meses, finalmente minaron la fortaleza de un hombre que dedicó su vida al servicio de los demás. A pesar de la fragilidad de su salud, el Papa Francisco demostró una inquebrantable fuerza de espíritu al participar en las celebraciones de la Semana Santa, culminando con su emotiva aparición en el Domingo de Resurrección.
La imagen del Santo Padre en silla de ruedas, con la voz debilitada por la enfermedad, pero llena de la fervorosa convicción que lo caracterizaba, resonará por siempre en quienes tuvieron el privilegio de presenciar su última bendición "Urbi et Orbi". Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, su mensaje de paz y esperanza se extendió a todos los rincones del mundo, como un último testimonio de su amor incondicional a la humanidad.
El Papa Francisco, consciente quizás de la proximidad de su partida, regaló a sus fieles un último gesto de cariño. Tras la misa del Domingo de Resurrección, abordó el papamóvil para recorrer la Plaza de San Pedro, saludando y bendiciendo a la multitud congregada. Un momento de profunda comunión entre el pastor y su rebaño, un adiós silencioso cargado de emotividad que quedará grabado en la retina y el alma de quienes tuvieron la fortuna de estar presentes.
Su legado, sin embargo, trasciende lo meramente anecdótico. El Papa Francisco deja una huella imborrable en la historia de la Iglesia Católica. Su enfoque pastoral, su compromiso con los más vulnerables, su llamado a la justicia social y su incansable lucha por la paz han marcado un antes y un después en el pontificado. Su sencillez, su humildad y su capacidad para conectar con las personas, independientemente de su credo o condición social, lo convirtieron en un líder espiritual admirado y respetado a nivel global.
Ahora, la Iglesia Católica se enfrenta al desafío de continuar su obra, de mantener viva la llama de la esperanza que él encendió. El proceso de sucesión se inicia en medio del dolor y la incertidumbre, pero también con la certeza de que el ejemplo del Papa Francisco seguirá iluminando el camino. Millones de personas en todo el mundo oran por su eterno descanso, agradecidos por el don de su vida y su ministerio. Su recuerdo permanecerá vivo en el corazón de la humanidad como un testimonio de amor, compasión y servicio. Un pastor que supo guiar a su rebaño con humildad y sabiduría, dejando un legado de esperanza para las futuras generaciones. La partida del Papa Francisco marca el final de una era, pero también el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia, un capítulo que deberá escribirse con la misma valentía, humildad y amor al prójimo que caracterizaron al querido Papa Bergoglio.
Fuente: El Heraldo de México