El retorno a la capital tras el fin de semana largo se ha convertido en una verdadera odisea para miles de automovilistas. La autopista México-Cuernavaca, principal arteria vial para quienes regresan del estado de Morelos, presenta esta noche una saturación extrema, con filas kilométricas que parecen no tener fin. La pesadilla vial, que se preveía desde tempranas horas, se ha visto agravada por un accidente registrado en la zona de Tlalpan, a la altura del Colegio Militar, colapsando aún más la circulación.

Desde el amanecer, el flujo vehicular en la caseta de Tlalpan ha sido incesante. Lo que comenzó como una corriente constante de vehículos, se transformó en un auténtico río de metal conforme avanzaba el día. Los reportes de Capufe y la Guardia Nacional Carreteras pintaban un panorama complejo: 23 vehículos entrando por minuto contra apenas 8 saliendo al mediodía. Cifras que se dispararon dramáticamente al caer la tarde, con un ingreso de 50 vehículos por minuto y una salida de tan solo 5, creando un embudo que ha atrapado a miles de familias en un mar de asfalto y desesperación.

El accidente, que involucró a una motocicleta y una camioneta, ha añadido un ingrediente más a este cóctel de caos vial. Aunque afortunadamente no se reportan heridos de gravedad, el incidente ha reducido la circulación a un solo carril, estrangulando aún más el flujo vehicular y prolongando la agonía de los conductores. Imaginen la escena: el sol poniente tiñendo de naranja el cielo, niños cansados y hambrientos en los asientos traseros, la impaciencia creciendo al ritmo del claxon de los autos, y la incertidumbre de cuándo se podrá finalmente llegar a casa.

Las autoridades, conscientes de la gravedad de la situación, han desplegado personal en la zona del accidente para agilizar las labores de remoción de los vehículos involucrados y restablecer la circulación lo antes posible. Mientras tanto, la recomendación a los conductores es clara: paciencia, mucha paciencia. Mantener la calma, respetar los límites de velocidad, guardar la distancia de seguridad y, sobre todo, extremar las precauciones. La autopista se ha convertido en una trampa, y cualquier descuido puede tener consecuencias lamentables.

Se espera que esta situación persista durante las próximas horas, mientras continúa el retorno masivo de vacacionistas a la Ciudad de México. La recomendación para quienes aún no han emprendido el regreso es, si es posible, posponerlo para evitar sumarse a este colapso vial. Para aquellos que ya se encuentran atrapados en la autopista, la única alternativa es armarse de paciencia y esperar a que la situación se normalice. Una noche larga y complicada les espera a miles de automovilistas en la México-Cuernavaca. Una muestra más de los retos que enfrenta la infraestructura vial del país ante el incremento del flujo vehicular durante los periodos vacacionales.