
20 de abril de 2025 a las 18:10
Regreso a clases: ¿Listo para el 2025?
La Semana Santa, un respiro en el ajetreo escolar, llega a su fin. Tras dos semanas de descanso, desde el lunes 14 de abril, los estudiantes de educación básica se preparan para retomar sus actividades académicas el próximo lunes 28 de abril. Este periodo vacacional, más extenso que la propia conmemoración religiosa, permite a las familias mexicanas disfrutar de un tiempo valioso de convivencia, fortaleciendo los lazos y creando recuerdos imborrables. Más allá del aspecto religioso, la Semana Santa se convierte en una oportunidad para desconectar de la rutina escolar, recargar energías y regresar a las aulas con renovado entusiasmo.
Es importante recordar que la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha destinado 15 días de asueto en abril para esta ocasión, brindando un respiro no solo a los alumnos, sino también a los docentes y personal administrativo. Esta pausa en el calendario escolar, aunque prolongada en comparación con la semana de celebraciones religiosas, busca precisamente fomentar la unión familiar y el descanso, elementos cruciales para el bienestar integral de la comunidad educativa. Imaginen las posibilidades: viajes en familia, exploración de nuevos lugares, el simple placer de compartir tiempo de calidad en casa, lejos de las presiones del día a día escolar.
Este periodo vacacional se suma a otros periodos de descanso contemplados en el calendario escolar 2024-2025, que incluye festividades cívicas, días de Consejo Técnico Escolar (CTE) y suspensiones de labores docentes. En total, el calendario contempla 190 días efectivos de clase, un equilibrio entre el aprendizaje y el descanso necesario para un desarrollo integral. El ciclo escolar, que inició el 26 de agosto de 2024, culminará el 16 de julio de 2025, ofreciendo a los estudiantes un amplio abanico de experiencias y oportunidades de crecimiento.
El regreso a clases tras la Semana Santa marca un punto de inflexión en el ciclo escolar. Se inicia la recta final, un periodo que exige enfoque y dedicación para consolidar los conocimientos adquiridos y prepararse para los retos académicos que se avecinan. Los alumnos, renovados tras el descanso, están listos para afrontar este último tramo con energía y determinación.
La SEP, al diseñar el calendario escolar, considera no solo los aspectos académicos, sino también el bienestar emocional y social de la comunidad educativa. El equilibrio entre el estudio y el descanso, la importancia de la convivencia familiar y la conmemoración de fechas significativas son elementos clave para formar individuos integrales y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Así, la Semana Santa, más allá de su significado religioso, se convierte en una oportunidad para renovar el compromiso con la educación y afrontar el futuro con optimismo.
Fuente: El Heraldo de México