
19 de abril de 2025 a las 22:55
México NO está involucrado en atentados en Ecuador
La tensión entre México y Ecuador continúa en aumento tras la difusión de un supuesto comunicado militar ecuatoriano que vincula a nuestro país con el traslado de sicarios para atentar contra el presidente Daniel Noboa y su gabinete. Esta acusación, que ha circulado en medios ecuatorianos, se suma a la ya compleja situación diplomática entre ambas naciones, rota desde el pasado 5 de abril tras el asalto a la Embajada de México en Quito.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha respondido con firmeza, calificando estas afirmaciones como "reiteradas e inescrupulosas narrativas" y rechazando categóricamente cualquier implicación de México en actos delictivos o situaciones internas de Ecuador. La cancillería ha insistido en que la ruptura de relaciones diplomáticas se debió exclusivamente al asalto a la embajada, un acto que considera una "grave y flagrante violación al derecho internacional".
Es importante recordar el contexto de esta escalada de tensiones. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el pasado 16 de abril, fue contundente al afirmar que México no reanudará relaciones diplomáticas con Ecuador mientras Daniel Noboa ocupe la presidencia, a quien responsabiliza directamente de la "invasión" a la embajada mexicana. La mandataria mexicana calificó el triunfo electoral de Noboa como "dudoso", lo que añade otra capa de complejidad a la ya deteriorada relación bilateral.
Este nuevo episodio de acusaciones por parte de Ecuador levanta serias interrogantes. ¿Cuál es la fuente original de este supuesto comunicado militar? ¿Existe una intención deliberada de desviar la atención de la responsabilidad de Ecuador en el asalto a la embajada mexicana? La SRE ha hecho un llamado a la prudencia y al respeto al principio de no intervención, principio que, según afirma, guía y guiará siempre la política exterior mexicana.
Mientras tanto, la incertidumbre se cierne sobre el futuro de las relaciones entre ambos países. La falta de comunicación directa y la persistencia de acusaciones mutuas dificultan cualquier intento de acercamiento. La comunidad internacional observa con preocupación este intercambio de señalamientos, esperando que ambas partes encuentren la vía del diálogo para resolver sus diferencias y restablecer la confianza perdida. El respeto al derecho internacional y la cooperación entre naciones son fundamentales para la estabilidad y el desarrollo de la región. Es imperativo que tanto México como Ecuador prioricen la diplomacia y la búsqueda de soluciones pacíficas para superar esta crisis. El silencio y la falta de transparencia solo alimentan la desconfianza y perpetúan un ciclo de tensiones que perjudica a ambos pueblos.
Fuente: El Heraldo de México