Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud

19 de abril de 2025 a las 20:10

¡Auxilio! Aguamalas: Qué hacer en Semana Santa

El sol brilla con intensidad, las olas acarician la arena y la promesa de un chapuzón refrescante nos llama. Semana Santa 2025 se perfila como un respiro para miles de mexicanos, con una derrama económica estimada en 300 mil millones de pesos, según la Concanaco-Servytur. Las playas, por supuesto, serán uno de los destinos predilectos. Pero antes de lanzarnos al mar, es crucial recordar que la belleza natural a veces esconde peligros, como la fascinante y a la vez temible aguamala.

Si bien la COFEPRIS nos tranquiliza informando que el 98% de nuestras playas son aptas para uso recreativo, basándose en un riguroso análisis de 2,337 muestras en 393 puntos, la presencia de aguamalas, aunque no se considere contaminación, representa un riesgo latente que no debemos ignorar. Estas criaturas, con su etérea belleza y sus tentáculos urticantes, son un recordatorio de que el océano es un ecosistema complejo y debemos respetarlo.

Las aguamalas, o medusas, como también se les conoce, son depredadores planctónicos, con más de 11,000 especies en el mundo, según expertos de la UNAM. Su cuerpo, compuesto en un 90% de agua, les confiere esa apariencia casi fantasmal, pero no se deje engañar: sus toxinas pueden causar desde una leve dermatitis hasta, en casos extremos, la muerte. Este peligro es especialmente relevante en ciertas regiones del mundo, como Australia, partes de Asia y, sí, también en México.

Imaginemos la escena: un niño, fascinado por la iridiscencia de una medusa, extiende la mano para tocarla. O un bañista, desprevenido, pisa accidentalmente una de estas criaturas en el fondo marino. Las consecuencias pueden ser dolorosas, incluso graves. Por eso, la educación es clave. Debemos enseñar a los niños a reconocerlas y a evitar cualquier contacto.

¿Qué hacer si, a pesar de las precauciones, ocurre una picadura? Los investigadores de la UNAM nos ofrecen algunas recomendaciones vitales: lo primero, retirar los tentáculos adheridos a la piel, pero ¡cuidado! No debemos hacerlo directamente con las manos, ya que podríamos sufrir también la picadura. Utilizar pinzas o algún objeto plano, como una tarjeta de crédito, es lo ideal. Lavar la zona afectada con agua de mar, nunca con agua dulce, y aplicar compresas frías puede aliviar el dolor y la inflamación. Es fundamental evitar remedios caseros como el vinagre o el alcohol, ya que podrían empeorar la situación. En caso de reacciones alérgicas, dificultad para respirar o dolor intenso, es imperativo acudir de inmediato a un centro médico.

La prevención es la mejor arma contra las picaduras de aguamala. Informarse sobre las especies presentes en la zona que visitaremos, observar la bandera de alerta en la playa y, en caso de duda, evitar el contacto con cualquier organismo desconocido, son medidas sencillas pero efectivas. Disfrutar del mar con responsabilidad nos permitirá vivir una Semana Santa plena y segura, sin sobresaltos que empañen la belleza de nuestras costas. Así que, ya sea que planee relajarse en la arena, sumergirse en las olas o explorar las maravillas del mundo submarino, recuerde: la información y la precaución son sus mejores aliados.

Fuente: El Heraldo de México