
Inicio > Noticias > Seguridad Vial
19 de abril de 2025 a las 23:30
Alto a las muertes en moto: CDMX en alerta
La creciente vulnerabilidad de los motociclistas en las calles de la capital es una realidad ineludible. Las cifras nos hablan con crudeza: un salto del 10% en el porcentaje de motociclistas fallecidos en accidentes de tránsito entre 2019 y 2024 es una señal de alarma que exige acciones inmediatas y contundentes. Imaginemos el drama detrás de cada uno de estos números: familias destrozadas, sueños truncados, un futuro arrebatado en un instante. Si bien las estadísticas nos muestran una disminución general en los reportes de incidentes viales, la realidad para los motociclistas es diametralmente opuesta, convirtiéndolos en el grupo más vulnerable en el asfalto.
El hecho de que representen el 43% de las víctimas mortales en accidentes viales durante 2023 y 2024 nos obliga a reflexionar sobre las causas subyacentes. ¿Falta de pericia? ¿Imprudencia? ¿Infraestructura vial deficiente? ¿Falta de respeto por parte de otros conductores? La respuesta, probablemente, sea una combinación de todos estos factores. La alta incidencia de choques, representando el 65% de las lesiones en motociclistas, sugiere la necesidad de intensificar las campañas de concienciación sobre la importancia de respetar las señales de tránsito y la convivencia vial. No podemos permitir que las calles se conviertan en un campo de batalla donde la vida de los motociclistas esté constantemente en juego.
La promesa de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, de implementar una estrategia integral para abordar esta problemática es un rayo de esperanza. La intervención en puntos críticos con alta siniestralidad, a través del balizamiento y las adecuaciones necesarias, es un primer paso crucial. Sin embargo, la estrategia debe ir más allá de la infraestructura. Es fundamental impulsar una cultura vial basada en el respeto, la responsabilidad y la empatía. Esto implica no solo campañas de sensibilización dirigidas a todos los actores viales, sino también una mayor presencia policial y un endurecimiento de las sanciones para quienes incumplan las normas de tránsito.
La disminución en las muertes por choques es una noticia alentadora, pero el aumento en las muertes por atropellamiento nos recuerda la complejidad del problema. Es evidente que las medidas implementadas hasta ahora no son suficientes. La concentración de accidentes fatales en ejes viales y vías primarias, especialmente durante las madrugadas de los fines de semana, exige un replanteamiento de las estrategias de vigilancia y prevención en estas zonas y horarios. Es necesario incrementar la presencia policial, implementar controles de velocidad y promover el uso de transporte público alternativo durante la noche.
Finalmente, el éxito en la reducción de la tasa de ciclistas fallecidos nos demuestra que con políticas públicas adecuadas y campañas de sensibilización efectivas, es posible mejorar la seguridad vial para todos. Este logro debe servir de inspiración para replicar el modelo en el caso de los motociclistas. Invertir en infraestructura, educación vial y control efectivo del tránsito no es un gasto, sino una inversión en la vida y el bienestar de todos los ciudadanos. La seguridad vial no es un privilegio, es un derecho. Y es nuestra responsabilidad, como sociedad, trabajar juntos para garantizar que las calles sean un espacio seguro para todos, sin importar el medio de transporte que elijamos.
Fuente: El Heraldo de México