18 de abril de 2025 a las 10:05
Zaldívar al quirófano: ¿Qué significa para la Corte?
La renovación del máximo tribunal del país se presenta como un auténtico rompecabezas político. Con un nuevo diseño que concentra el poder de decisión en un Pleno único, la elección de sus nueve integrantes, cinco mujeres y cuatro hombres, adquiere una relevancia sin precedentes. El método de selección, basado en la votación popular entre 64 aspirantes, añade una capa adicional de complejidad al proceso. El sistema rotatorio de la presidencia, con un mandato de dos años para cada ministro que encabece el Poder Judicial, abre un abanico de posibilidades e interrogantes.
La atención se centra en los cuatro primeros presidentes, figuras clave para la estabilidad política del país en los próximos años. El interés del gobierno actual, encabezado por la Presidenta Sheinbaum, por estos nombramientos es evidente, con la mirada puesta en las elecciones federales de 2030 y una transición pacífica del poder.
Tres ministras en funciones, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, compiten directamente en la boleta. Su experiencia y trayectoria las posiciona como candidatas fuertes, y las especulaciones apuntan a que podrían dirigir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante los primeros seis años. Sin embargo, la influencia del partido en el poder, Morena, y su capacidad de movilización, podrían alterar el escenario previsto.
La candidatura de Jazmín Bonilla, única aspirante con el respaldo de los tres poderes, se presenta como una de las más sólidas. ¿Será ella la primera presidenta de la renovada Corte? Otra figura que despierta gran interés es Paula María García Villegas Sánchez Cordero, hija de la reconocida ex ministra Olga Sánchez Cordero. Su linaje y su propia trayectoria profesional la convierten en una contendiente de peso.
Doce aspirantes cuentan con el apoyo de dos poderes. La pregunta clave es quién ha logrado el respaldo del Poder Ejecutivo y la crucial aprobación de Arturo Zaldívar, figura clave en la estrategia política del gobierno. De la larga lista de nombres, Rebeca Stella, Marisol Castañeda, Selene Cruz, Silvia Escudero, Fabiana Estrada, Mónica Arcelia Güicho, Ana María Ibarra, Lorena Josefina Pérez Romo, Arely Reyes, María Estela Ríos, Margarita Darlene Rojas, Gloria Rosa Santos, Natalia Téllez Torres Orozco, Hugo Aguilar Ortiz, Federico Anaya, Isaac de Paz, Irving Espinoza, Giovanni Azael Figueroa, Arístides Rodrigo Guerrero, Luis Rafael Hernández, Javier Jiménez, Luis Edwin Molinar, Gabriel Regis, Eduardo Santillán y Antonio Sorela Castillo, ¿quién emergerá como el primer presidente de la Corte?
La incertidumbre se cierne sobre las tres ministras en funciones. A pesar de su permanencia en el máximo tribunal, la posibilidad de que asuman la presidencia de uno de los poderes de la Unión no está garantizada. Las decisiones se toman en Palacio Nacional, y las negociaciones continúan. Arturo Zaldívar, desde su posición estratégica, orquesta los movimientos en el complejo entramado político que rodea la elección.
Mientras tanto, las candidaturas de Zulema Mosri y Ricardo Sodi han generado un intenso debate público, gracias a su destacada presencia mediática. Por otro lado, Juan Carlos Reyes Torres, aspirante a magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial en la Ciudad de México, cuenta con el firme apoyo de académicos y asociaciones jurídicas. Finalmente, Rufino H. León se perfila como un candidato con altas probabilidades de ocupar un lugar en el Tribunal de Disciplina Federal. El proceso de selección continúa, y el futuro del máximo tribunal del país se define en medio de un complejo juego de poder e influencias.
Fuente: El Heraldo de México