La angustia de Keysi Hernández, una madre oaxaqueña, resuena en el corazón de la comunidad. Su automóvil, un Golf azul metálico modelo 94, más que un simple medio de transporte, es una línea vital para su hija. Robado del estacionamiento de Plaza Bella, este vehículo es indispensable para llevar a la pequeña a sus constantes consultas médicas en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, preparándola para una inminente cirugía a corazón abierto en la Ciudad de México. Imaginen la desesperación de una madre que, además de lidiar con la preocupación por la salud de su hija, ahora enfrenta la incertidumbre de cómo trasladarla con el tanque de oxígeno que necesita.

La imagen de Keysi caminando con su hija, la pequeña conectada a su tanque de oxígeno, es un puñal en la conciencia colectiva. Nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en momentos de adversidad. Keysi, con la valentía que solo una madre puede tener, compartió su historia en redes sociales, no solo para pedir ayuda en la recuperación de su auto, sino también para denunciar la burocracia que, en momentos tan críticos, parece ensañarse con quienes más necesitan apoyo.

La respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar. La publicación se viralizó, generando una ola de solidaridad y apoyo a Keysi y su familia. Usuarios de redes sociales compartieron la información, ofreciendo palabras de aliento y consejos. La historia de Keysi nos confronta con la realidad de muchas familias que luchan día a día contra la adversidad. Nos recuerda que, a veces, un simple gesto de ayuda puede marcar la diferencia.

La denuncia de Keysi sobre la lentitud del proceso para registrar el robo en REPUVE, añade otra capa de complejidad a su situación. La espera de 48 horas para que la información sea subida a la plataforma, tiempo que según ella da ventaja a los ladrones, refleja las deficiencias en los sistemas de atención a víctimas de robo. Su indignación es comprensible, y su voz se suma a la de muchos que exigen mayor eficiencia y celeridad en estos procesos. ¿Cuánto tiempo más deberá esperar Keysi? ¿Cuánto tiempo más tendrá que cargar con la angustia de no saber cómo transportará a su hija a sus citas médicas?

Mientras tanto, la búsqueda del Golf azul metálico continúa. Cada minuto que pasa es crucial. La salud de la hija de Keysi depende, en gran medida, de la recuperación de este vehículo. La solidaridad de la comunidad es su única esperanza. Ojalá que la presión social y la difusión de la información lleven a la pronta recuperación del auto y permitan a Keysi concentrarse en lo que realmente importa: la salud de su hija. Esta historia nos recuerda que la empatía y la acción colectiva pueden ser la diferencia entre la desesperación y la esperanza. ¿Te unes a la búsqueda?