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18 de abril de 2025 a las 12:25

Mujeres y formalidad: ¿Un 31%?

La brecha laboral entre hombres y mujeres en México continúa siendo una preocupante realidad. A pesar del crecimiento en la creación de empleos formales durante el primer trimestre del 2025, con 226,731 nuevos puestos registrados ante el IMSS, las mujeres solo accedieron al 31% de estos, una cifra que enciende las alarmas y nos obliga a reflexionar sobre las barreras que aún persisten para la inclusión laboral femenina.

Mientras que 156,266 hombres lograron incorporarse al mercado laboral formal, las mujeres obtuvieron 70,465 puestos, una diferencia abismal que se refleja en el Semáforo Económico de Generación de puestos de trabajo formales por sexo: verde para los hombres, rojo para las mujeres. Esta disparidad no solo frena el desarrollo económico del país, sino que perpetúa la desigualdad y limita las oportunidades para millones de mexicanas.

Si bien la cifra total de empleos formales registrados ante el IMSS, 22,465,110 al cierre de marzo de 2025, parece alentadora, la realidad es que la demanda laboral sigue superando la oferta. De las 32 entidades federativas, solo 12 lograron alcanzar la meta de creación de empleo formal estimada por México ¿Cómo Vamos?, lo que evidencia la necesidad de implementar estrategias más efectivas para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos de calidad.

La preocupación se intensifica al analizar la brecha laboral entre hombres y mujeres en las distintas zonas del país. Mientras que a nivel nacional, por cada 100 hombres con empleo formal registrado en el IMSS hay un promedio de 68 mujeres, en las zonas rurales esta diferencia se agudiza aún más. La falta de acceso a la educación, la persistencia de roles de género tradicionales y las limitadas oportunidades de desarrollo profesional en el campo, contribuyen a esta desigualdad.

Es imperativo que el gobierno, el sector privado y la sociedad en su conjunto trabajen en la creación de políticas públicas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades para las mujeres en el ámbito laboral. Se necesitan acciones concretas para facilitar el acceso a la educación, la capacitación y el financiamiento, así como para erradicar la discriminación y la violencia de género en el trabajo.

Además, es fundamental fomentar la corresponsabilidad en el cuidado del hogar y la familia, para que las mujeres puedan dedicarse plenamente a su desarrollo profesional sin verse obligadas a elegir entre su carrera y su vida personal. La creación de guarderías y estancias infantiles, así como la promoción de horarios laborales flexibles, son medidas cruciales para lograr este objetivo.

La inclusión laboral de las mujeres no solo es un asunto de justicia social, sino también un motor para el crecimiento económico. Un país que no aprovecha el talento y el potencial de la mitad de su población, está renunciando a una invaluable fuente de desarrollo y prosperidad. Es tiempo de romper las barreras y construir un México más justo e igualitario, donde las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres para acceder a un trabajo digno y contribuir al progreso de la nación. El futuro del país depende de ello.

Fuente: El Heraldo de México