
18 de abril de 2025 a las 19:50
El último adiós del Coyote Consentido
La sombra de la tragedia se cierne sobre el penal de El Amate en Chiapas. El macabro hallazgo del cuerpo de Yudiel Flores Tovar, mejor conocido como "El Coyote Consentido", ha destapado una cloaca de horror e impunidad dentro de los muros de la prisión. Flores Tovar, sentenciado por los aberrantes delitos de producción de pornografía infantil y violación equiparada, fue encontrado sin vida en su celda, aparentemente colgado. Sin embargo, las investigaciones posteriores, encabezadas por el Fiscal General del Estado, revelan una verdad aún más perturbadora: la muerte de "El Coyote Consentido" no fue un suicidio, sino un estrangulamiento. Las marcas en su cuello, producto de un forcejeo, silencian para siempre la versión inicial y abren un nuevo capítulo en este escabroso caso.
La incertidumbre y la indignación se apoderan de la opinión pública. ¿Cómo es posible que un individuo condenado por delitos de tal magnitud tuviera acceso a un teléfono celular dentro del penal? Un video, grabado por el propio Flores Tovar días antes de su muerte, revela esta inquietante realidad. En la grabación, el youtuber asegura no tener intenciones suicidas y se muestra en su celda, vestido con ropa de civil y con el celular en mano. Una prueba irrefutable de las fallas en el sistema de seguridad del penal y la permisividad que, al parecer, reinaba en el interior.
Pero lo más escalofriante aún está por revelarse. En el celular de Flores Tovar, las autoridades encontraron nuevos videos que documentan la continuación de sus abusos contra menores dentro del penal. Un horror que se perpetúa tras las rejas, una pesadilla que parece no tener fin. La Fiscalía trabaja ahora en la identificación de las víctimas, que podrían ser hijos de otros reclusos. Una situación que pone en evidencia la vulnerabilidad de los menores dentro del sistema penitenciario y la urgente necesidad de implementar medidas más estrictas para garantizar su seguridad.
Este caso destapa una serie de interrogantes que exigen respuestas inmediatas. ¿Cómo pudo "El Coyote Consentido" seguir operando con tanta impunidad dentro de la cárcel? ¿Quiénes son los cómplices que le permitieron acceder a un celular y continuar con sus aberraciones? ¿Qué medidas se tomarán para evitar que hechos tan atroces se repitan en el futuro? La sociedad clama por justicia, por una investigación exhaustiva que llegue hasta las últimas consecuencias y que depure las responsabilidades de quienes permitieron que este infierno se desatara dentro de los muros de El Amate. El caso de "El Coyote Consentido" es una llaga abierta en el sistema penitenciario mexicano, una dolorosa muestra de la fragilidad de la justicia y la urgencia de una reforma profunda. La memoria de las víctimas exige que este caso no quede impune, que se haga justicia y que se tomen medidas contundentes para que nunca más se repita una tragedia de esta magnitud.
Fuente: El Heraldo de México