
18 de abril de 2025 a las 09:15
Domando a mis dinos: ¡Consejos de mamá Morena!
La tensión se palpa en el aire. Se respira un ambiente de cambio, de reacomodo de piezas en el tablero político. La firmeza de Claudia Sheinbaum resuena en los pasillos del poder, un llamado al orden que busca transformar a Morena de un movimiento en ebullición a un partido consolidado, con estructuras sólidas y jerarquías definidas. Un reto titánico que recae sobre los hombros de Luisa María Alcalde, quien deberá demostrar su capacidad de liderazgo frente a la resistencia de figuras con peso propio y largas trayectorias, verdaderos "señores feudales" acostumbrados a operar a su antojo. Figuras como Ricardo Monreal y Adán Augusto López, curtidos en las artes de la política, parecen desafiar el proyecto presidencial, maniobrando en las sombras y tejiendo alianzas estratégicas que buscan inclinar la balanza a su favor.
El escenario se complica aún más con las elecciones a la vista. Dieciséis gubernaturas en juego, una oportunidad de oro para consolidar el poder a nivel estatal y allanar el camino hacia el 2027. La ambición desmedida y la premura por posicionarse generan fricciones, como el escándalo protagonizado por la senadora Andrea Chávez y su mentor, Adán Augusto López, en Chihuahua, un ejemplo de las prácticas cuestionables que se esconden tras la fachada de la unidad. Este episodio no es un hecho aislado, sino la punta del iceberg de un malestar creciente que se extiende hasta Palacio Nacional, donde la figura del tabasqueño genera desconfianza y recelo. Su actuación en temas cruciales, como la ratificación de Rosario Piedra en la CNDH y los acuerdos con gobernadores para bloquear la ley contra el nepotismo, han sembrado la duda sobre sus verdaderas intenciones.
Mientras tanto, Morena se concentra en las elecciones inmediatas: la Elección Judicial y las alcaldías en Durango y Veracruz. La primera, una batalla crucial para el control del Poder Judicial, requerirá de toda la maquinaria del partido para impulsar a los candidatos afines. En Veracruz, Rocío Nahle deberá sortear los obstáculos que representan los Yunes, una familia con un largo historial político que ahora, de la mano de Adán Augusto, se ha convertido en una pieza incómoda dentro del engranaje morenista. En Durango, la esperanza se centra en José Ramón Enríquez, quien lidera las encuestas en la capital y amenaza con romper la hegemonía del PRI.
Junio será un mes decisivo. Los resultados de estas elecciones marcarán el rumbo del partido y pondrán a prueba la capacidad de Luisa María Alcalde para imponer el orden y controlar a los "dinosaurios" del PRI que, refugiados en Morena, buscan imponer sus viejas prácticas. La tarea no será sencilla. Deberá lidiar con la presión de Palacio Nacional, la ambición desmedida de algunos actores y la resistencia de quienes se aferran a sus privilegios. Un desafío que definirá el futuro del partido y el legado de la Cuarta Transformación.
La visita de Salomón Jara a la CDMX añade otro ingrediente a la mezcla. Su propuesta de incorporar a Alejandro Murat a las filas de Morena, siguiendo el ejemplo de los Yunes en Veracruz, abre un nuevo frente de debate. ¿Es una estrategia pragmática para sumar fuerzas o una concesión peligrosa que podría erosionar los principios del partido? El tiempo lo dirá. Por ahora, solo queda esperar y observar cómo se desarrollan los acontecimientos en este complejo juego de poder.
Como dice el filósofo anónimo, "Cuando los dinosaurios del PRI se extinguieron, algunos se refugiaron en Morena… y ahora quieren enseñar a rugir a los nuevos”. Una reflexión que invita a la cautela y a la defensa de los valores que dieron origen al movimiento. La lucha por el poder apenas comienza.
Fuente: El Heraldo de México